La basílica del Lledó vuelve a ser pionera en el servicio al ciudadano y en esta ocasión, con la instalación del primer limosnero electrónico de la provincia de Castellón, que tiene, sin duda alguna, un marcado carácter caritativo y social.

Si a principios de este mismo año el templo dedicado a la patrona de la capital de la Plana ofrecía en su página web la primera visita virtual en tres dimensiones a una iglesia en territorio castellonense, ahora instalan en sus naves el primer sistema a disposición de los fieles que quieran ofrecer una limosna. Las personas que quieran utilizarlo podrán encontrarlo en un lateral, a mano izquierda, del recinto sagrado.

Se trata de una consola con dos compartimentos. En uno de ellos puede depositarse el donativo, como siempre, en monedas. En la otra parte, unos pulsadores con varias posibilidades permiten seleccionar la cantidad ofrecida, desde 5 hasta 19 euros y sin necesidad por tanto de tener que indicar el PIN. Una vez seleccionada la cantidad ofrecida como donativo, todo es tan sencillo como pasar la tarjeta de crédito sobre el lugar indicado. De este modo el donativo on-line pasa directamente a la cuenta de la basílica del Lledó.

Este sistema novedoso es factible en muchas iglesias y catedrales de Europa, donde cada vez se utilizan menos las monedas y los billetes. En España, el limosnero electrónico está instalado en diversas iglesias en la diócesis de Madrid, en la catedral de la Almudena, o en la localidad de València, en la real basílica de la Virgen de los Desamparados. Y ahora, la provincia de Castellón también cuenta con este nuevo sistema en el templo basilical con el fin de ofrecer un nuevo servicio a los fieles devotos de la Lledonera y a todos los visitantes que se acerquen hasta iglesia.

Comprometidos con la pobreza

La basílica del Lledó aporta anualmente una cantidad económica a Cáritas Diocesana, otra al obispado de la diócesis Segorbe-Castellón para el sostenimiento de las parroquias más pobres de la periferia de la ciudad, o para amortizar los gastos de construcción de la última de ellas, la parroquia universitaria de El Salvador, en la zona de la UJI.

Asimismo, destina una parte de sus donativos e ingresos que recibe a la Pastoral Penitenciaria o a las misiones. En este último caso, merece especial referencia la parroquia de Santa Teresa de los Andes, una misión en una zona de extrema pobreza llamada Ciudad Bolívar, en Bogotá (Colombia), atendida por un sacerdote castellonense que trabaja en la localidad en beneficio de los más necesitados. De hecho, uno de sus salones lleva por nombre Nuestra Señora del Lledó en homenaje a la patrona de Castelló, gracias a la colaboración desinteresada de los castellonenses.

Con la puesta en marcha del limosnero electrónico y con la visita virtual en 360 grados, la basílica ofrece ambos servicios novedosos a los fieles, ya que cada vez son más los castellonenses que se acercan hasta el templo para honrar a la patrona de la ciudad, así como agradecerle o pedirle algún favor. Porque la Virgen del Lledó forma parte del ADN de la capital de la Plana.

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