Del carrer a la kalea. De Onda a Pamplona. Mateo Ferris Prades -Onda, 1983- lleva la tauromaquia en los genes. No en vano es sobrino y primo de los Torrechiva. Fue su primo Alberto el que lo llevó a ponerse delante de una becerra en los inicios de su adolescencia. Un primer contacto al que siguió una larga trayectoria como rodaor. Ahora, con los 33 cumplidos, Mateo rinde homenaje a su mentor sobre los adoquines de Estafeta. Una calle con leyenda en la que el corredor ha conseguido hacerse hueco y nombre.

--¿Cómo fueron sus inicios ante el toro?

--La afición me viene de familia, que siempre ha estado muy ligada al tema del toro. Mi primo me involucró y con 13 años empecé con las becerras y llegaron los revolcones y castigos. Desde los 16 años he sido rodaor con mis amigos de la peña Recorte, midiéndome tanto a ganado de corro como cerril.

--Y de ‘rodaor’ a corredor de encierros.

--Desde pequeño veía a mi tío Torrechiva en la tele correr en Pamplona y en el 2001 hice mi primer encierro. Me metí sin saber en qué consistía. Me llamaron la atención por correr encima del lomo y después me lo explicaron. En el 2010 unos amigos de Madrid vieron en mí cualidades y me aconsejaron.

--Hasta llegar al 2016…

--Sí, ahora me dicen: “Sabíamos que ibas a progresar pero no tantísimo”. Los años anteriores han sido buenos, pero no me ponía con los que abrían manada. Ahí es donde está la pelea. Este año he tenido más empuje y la verdad es que ha sido espectacular.

--¿Qué siente un ondense cuando le dicen que ha sido el mejor corredor de los ‘sanfermines’ 2016?

--El mundo del toro igual te sube que te baja. No corro para recibir halagos, corro porque me gusta. Llegar a Pamplona y que gente muy conocida de allí te lo diga, te hace pensar que tal vez sea verdad, que empiezas a hacerlo bien. Y más siendo de Castellón.

--¿Cómo ve los encierros de cerriles de nuestra provincia?

--Los encierros están en auge. Se está haciendo un gran esfuerzo y se intenta hacer las cosas bien. Destacaría los de Onda, Vila-real, Almassora o la Vall. En mi pueblo, por ejemplo, se ha visto una evolución. Lo que sería necesario es intentar arreglar la zona de La Safona para que no se orienten los toros.

--¿Considera que hay cultura del encierro en los pueblos de Castellón?

--Falta algo de cultura y que la gente se conciencie. Pero hay gente muy buena corriendo y están saliendo muy buenos corredores. Cada vez les gusta más y se están preparando.

--¿El auge del encierro también se experimenta en los de corro?

---Por supuesto. La semana pasada estuve corriendo los de la Vall d’Uixó y el recorrido, que me gusta mucho, estaba a tope. Hace años que voy y antes podía estar solo en la cara del toro. H