Ya de más joven apuntaba maneras. Era el gracioso del grupo y andaba siempre con sorna flamenca sin perder su flema casi británica. Anclado férreamente en Castellón, a la que regresa cada dos por tres, y ya piensa «en Magdalena» (cuando viene no le importa vestirse de tuno para disfrutar de noches de bohemia y de ilusión entre otras lindezas), Luis Fabra desplegará su desparpajo esta noche como maestro de ceremonias de los Premios Yago, los olvidados/alternativos/justicieros de los Goya, entregados recientemente, y de cuya gala fue también uno de los cinco glamurosos guionistas (y es que está en racha el muchacho).

Fue un «reto» lo de los Goya, «un salto muy gordo», y ahora anda «eufórico», pero «responsable», asegura Fabra, quien dice haberse «sentido muy libre» para preparar un guión que tiene como objetivo «divertir a la gente, no más, con una puesta en escena a lo gamberrete, por lo que yo también lo pasaré bien», describe Fabra. Y destaca el carácter «independiente» de estos premios, dirigidos por Santi Alverú desde la primera edición. Van por la quinta.

Y para Alverú van palabras de gratitud y cariño de Fabra. «Desde la primera edición ha confiado en mí», dice, para sacar adelante unos premios «diferentes, más cercanos, más divertidos», manifiesta un Luis Fabra que ha ido escalando peldaños ejerciendo de guionista en varios programas y series, como Allí abajo, Homo Zapping, Ella es tu madre, Con el culo al aire... y también como actor de cine en una fugaz aparición en Perdiendo el norte, por no hablar de su faceta de monologuista desarrollada como titular en la nómina disparatada de Comedy Central.

Considera que el humor, y especialmente los monólogos, «gozan de muy buena salud» en España. Cita como sus referentes fundamentales en el humor a Ernesto Sevilla, «que con un mínimo gesto te hace reir», y al canario Miguel Noguera Loven, «un iluminado, con un humor más alternativo».

Galardonados 2019

Volviendo a los Yago, Fabra enumera los galardonados 2019. Son Isaki Lacuesta, director de Entre dos aguas, Yago Impepinable al nominado no ganador; Barbara Lennie, Yago no nominado por su papel en Petra, que no consiguió ningún Goya; el especialista de acción Óscar Dorta, por doblar en las escenas más peligrosas a Dani Rovira en Superlópez, con el Yago no reconocido en una categoría que no existe ni en los Goya, la de mejor especialista de acción; a Les distàncies, que consiguió tres biznagas en el festival de Málaga, al éxito menos comercial; al reparto de Tiempo después, el del mejor grupo de irreductibles. El premio de honor es para Bárbara Rey, «una actriz tan inclasificable como inolvidable, mítica del cine español». Con el tiempo, Fabra, que no es profeta en su tierra -salvo alguna aparición como su Castellón, Castellón, que puso en pie al Palau de la Festa-, tras los Yago, se pondrá en modo Magdalena.

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