La Asociación para la Lucha Contra las Enfermedades Renales de la provincia de Castellón (Alcer Castalia) ha publicado con la colaboración de la Diputación provincial el Recetario para pacientes con enfermedad renal crónica, fruto de la experiencia con los distintos pacientes a cargo de las nutricionistas de la asociación, Noemí Martínez y Paula Nebot.

Presentado la pasada semana, han comenzado a distribuir el libro entre los enfermos y familiares a los que se dirige, especialmente a través de los centros de diálisis. Por ahora, Vinaròs y Castellón han sido los primeros puntos de una distribución que alcanzará en breve toda la provincia.

Elaborado por las propias nutricionistas de Alcer Castalia, el recetario va más allá de la mera presentación de recetas especializadas para personas con enfermedad renal y facilita información nutricional de diversas patologías asociadas a dicha enfermedad, como diabetes, colesterol o hipertensión.

De este modo, desde una visión integral de la problemática, la obra enlaza diferentes conceptos para facilitar a la persona afectada la actividad de preparación y cocción de los alimentos, además de aportar la valoración nutricional y de minerales de interés para este colectivo en cada una de las recetas.

Variedad de opciones

Atractivo y de fácil lectura, el libro de Martínez y Nenot contiene recetas de ensaladas, aperitivos, pastas, arroces, pescados, guisos y legumbres, carnes, verduras y postres. Una variedad de opciones que pone un necesario contrapunto a una concepción errónea de rigidez en la dieta de la persona que tiene una enfermedad renal crónica.

Como explica Paula Nebot, «la dieta para esta enfermedad tiene unos componentes generales, pero es imprescindible, para el mantenimiento de un buen control nutricional y analítico, realizar un estudio individual y aplicar las medidas restrictivas necesarias en cada caso: ni todos los pacientes son iguales ni necesitan las mismas restricciones», concreta una de las coautoras del manual que recoge el recetario.

Stop al aburrimento

Mientras, Noemí Martínez, la otra de las autoras del libro, recuerda: «Somos seres sociales y tenemos una cultura que favorece el que todo se realice alrededor de la comida». «Debemos adaptar la dieta a la vida de cada persona y evitar en todo momento que por el aburrimiento y el hastío descuide el tratamiento», explica Martínez, quien asegura que «hay que tener en cuenta que estas personas tienen prohibidos muchos alimentos, por lo que hay que encontrar la fórmula de que su dieta sea lo más variada y apetecible posible, ya que sino hay variedad y a esa monotonía se le añaden las patologías asociadas, es normal que muchas personas acudan con desnutrición o cansadas de comer siempre lo mismo».

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