Referente indiscutible del arte moderno y contemporáneo nacional, y también a nivel europeo y mundial, el burrianense Manuel Borja-Villel dirige actualmente el Museo Reina Sofía de Madrid. Su papel en el ámbito artístico le ha llevado a ser distinguido con el Mérito a las Artes 2018 por parte de la Diputación provincial, un reconocimiento que se entrega el Día de la Provincia, el 3 de marzo.

--Hace poco recordó la frase de Max Aub: «Uno es de donde hace el Bachillerato». Imposible, por tanto, no preguntarle qué significa Castellón para usted.

--La personalidad de cualquiera se forma siempre durante los años de la adolescencia. Para mí, hay una cosa muy clara: el conocimiento va íntimamente ligado a los afectos, a aquello que presiona, aquello que de algún modo conoces pero te sorprende… Todo eso es, al fin y al cabo, lo que se queda, lo que constituye tu memoria. Y ese tipo de conocimiento ligado a los afectos se produce sobre todo en la primera parte de tu vida. Por consiguiente, aunque me fui de Castellón a los veintipocos años, siempre te consideras de un lugar que es, precisamente, donde se ha formado tu personalidad, es decir, de aquí.

--Durante esa época algo llamaría su atención para tomar la decisión de dedicarse al mundo del arte, ¿no?

--Existe un momento clave, sí, un caso muy, muy concreto por el que tomé esa decisión consciente. En los Salesianos de Burriana tuvimos un profesor que se llamaba Vicente Osés y enseñaba historia del arte. En una época en la que la educación se basaba en aprender de memoria todo, este profesor rompió esos esquemas. De alguna manera, el conocimiento artístico es el que te va cuestionando continuamente todas las categorías establecidas.

--En una ocasión me comentó que este tipo de méritos como el que le ha concedido la Diputación provincial uno no los pide, pero no puede rechazarlos.

--Así es, porque pedirlos, aparte de que es poco estético, queda pretencioso, ya que se supondría que uno tiene un mérito especial cuando en realidad lo único que has hecho es lo que hace la mayoría de la gente cuando puede trabajar, cuando les dejan trabajar. Y, por otro lado, sería descortés rechazarlo cuando viene de un sitio de origen. Al fin y al cabo, uno siempre acepta estas cosas pensando que se lo están dando también a tus padres, que en este caso ya no viven, pero seguro les habría hecho mucha ilusión.

--Desde el Reina Sofía se solicitó hace algún tiempo una obra de Elena Asins que se encuentra en Vilafamés para una de sus exposiciones. ¿Cuál es la relación con el centro?

--El Museu de Vilafamés fue el primer centro que visité de arte moderno. Está ligado a la figura de Vicente Aguilera Cerni, un crítico muy importante que forma parte de una generación que, de algún modo, ha quedado relegada y que ahora debe ser revalorizada.

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