La Organización Mundial de la Salud afirma que nueve de cada diez personas respiran aire contaminado. En esta línea, 340.000 valencianos viven en zonas que superan los límites legales de polución, según Ecologistas en Acción.

Con el fin de que estos datos mejoren, el geólogo y profesor investigador morellano Xavier Querol, reconocido por sus trabajos sobre contaminación atmosférica, ha desarrollado un proyecto enfocado a mejorar la calidad del aire en las ciudades del sur de Europa. Lidera el proyecto comunitario Airuse, financiado por la Comisión Europea a través del programa LIFE, y galardonado entre más de un centenar de proyectos medioambientales con el premio The Best of the Best Green Cities Project. Traducido, el mejor de los mejores.

«En el sur llevamos un atraso respecto a la toma de decisiones para mejorar las normativas de contaminación. Hay ciudades que llevan años aplicando iniciativas de calidad», explica Querol. Al vivir en estas ciudades del sur de Europa, donde la cantidad de lluvia es menor, «vivimos más aglutinados». Según el investigador, «se necesita de nuevas mejoras aplicadas a estos lugares».

Medidas

Cinco años de examen han llevado a los expertos de su equipo a pedir soluciones para acabar con esta lacra. Señalan como una de las claves el hecho de aplicar un coste de peaje en las grandes ciudades. Por ejemplo, en Estocolmo cobran 3,5 euros por entrar en la ciudad. Esto ha reducido hasta un 30% el número de coches --aunque la población ha crecido en 100.000 personas--.

Crear zonas de párking que solo sean gratuitas para los residentes es otra alternativa para evitar abusos. Un ejemplo: cada pequeño restaurante recibe una media de siete furgonetas al día, y Querol cree que la mercancía debería agruparse «en menos viajes». Por último, pide un cambio urbanístico para crear carriles bici y de transporte metropolitano, debido a que la población de las ciudades satélite ha crecido y muchos ciudadanos utilizan su vehículo para acudir al centro de la ciudad.

Xavier Querol, junto al resto del equipo, ven el galardón otorgado por la Unión Europea como un empujón y un reconocimiento que les ayuda a seguir volcándose en su proyecto y ver que están más cerca de una solución.

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