Cuando se hunde un barco, el capitán grita aquello de: ¡Las mujeres y los niños primero! Yo no sé si el barco del bipartidismo o de los partidos políticos nuevos y viejos se está hundiendo, pero algo pasa.

Las féminas y feministas montan un día de huelga y manifestaciones adelantando por la derecha y por la izquierda a la derecha y a la izquierda. Y dan un mensaje claro a políticos de todas las generaciones: «No os necesitamos para que nos organicéis en nuestras reivindicaciones». Los pensionistas, nuestros revolucionarios del mayo del 68, luchan por los derechos y las pensiones de todos en el marzo del 18. Clarifiquemos esto. No luchan solo por sus pensiones. También luchan por las nuestras. Por aquellas que los del baby boom ya hemos asumido que no vamos a tener cuando nos jubilemos.

El sábado los unos y las otras saldrán a la calle para reclamar un cambio en la sociedad. Un cambio de verdad, no solo en las leyes, no de postureo. Esta vez estamos ante un movimiento transversal, tal vez parecido al del 15-M, en el que aquellos que entonces estaban sufriendo durísimamente en sus carnes la crisis, ahora con un crecimiento económico superior al 3% se plantean recuperar derechos e incluso ganarlos.

Siempre he dicho que lo que hacen los hombres lo pueden cambiar los hombres… y mucho más las mujeres. Solo falta que, ante el hundimiento del modelo de sociedad ultracapitalista y superconservadora los niños se sumen a la movilización. Porque los machos jóvenes y viejóvenes parece que estamos a otra cosa… de momento.

*Abogado. Urbanista