La estrella nacional del porno Nacho Vidal ha mostrado en Benicàssim su lado más espiritual. Cuando ha pasado más de un mes de su aventura por la India y el Himalaya en moto con Rakatanga-Tour, ha visitado la localidad para reencontrarse con el benicense Raúl Sanz, el guía que le convenció para participar en la ruta por las carreteras más altas del mundo en junio.

«La India es un país que o te gusta mucho, poco o nada. La parte que he conocido con Raúl ha sido la más interesante. Las ciudades no me llaman mucho la atención porque no me gusta la aglomeración y lo que he visto con él ha sido brutal, una experiencia de llorar, de sentirte muy pequeño en la inmensidad». Y es que los viajes que organizan desde Rakatanga-Tour (también por Nepal o Tailandia) son muy distintos a los habituales. «Vas en moto y es una aventura. Desde carreteras llenas de tráfico a la inmensidad brutal del desierto» y a puertos que están a más de 5.000 metros.

«Las motos tienen que pasar por sitios complicados, atravesar ríos, ves animales salvajes galopando a tu lado, manadas... Es muy diferente estar en Benicàssim de vacaciones, en la playa, con la sombrilla, vas a comer en el chiringuito... No tiene nada que ver, es algo mucho más espiritual», cuenta el actor porno más internacional.

Un viaje placentero

«Ha sido un placer este viaje, con mucha paz y felicidad», relata. Mientras, asegura que como proyectos tiene «seguir viviendo, seguir sonriendo todo lo que pueda» y levantarse «feliz todos los días». En cuanto a su amigo explica que es un «incorformista y un aventurero, le gusta muchísimo coger la moto e irse por ahí, viene a Benicàsim porque es su centro y donde tiene su tienda Chandra, pero él estaría siempre alrededor del mundo».

No es la primera aventura del televisivo Nacho Vidal ni seguro será la última. Participó en una edición del programa Supervivientes. Recuerda lo «fuerte a nivel mental» que fue esta experiencia para él. «No me pareció duro, pero hacen que lo sea. Me sueltan en una isla y me puedo buscar la vida, pero esto era una superviviencia limitada. No podías subir a buscar cocos porque es un paraje protegido, ni cazar o pescar algunos tipos de animales. Tampoco te dejaban ir nadando a otras islas. Además, te daban comida y luego te la quitaban. Y eso psicológicamente te destroza y hace que sea mucho más difícil que la supervivencia pura y dura», lamenta.

Habla con naturalidad del proceso con su hija Violeta, que dio a conocer también en la televisión ayudando a muchas familias a aceptar a sus hijos tal y como son y se sienten. A violeta, antes Nacho, le han «cambiado el DNI, pasaporte, libro de familia...». «El Estado está empezando a aceptar el cambio de género en los niños. Hay otros países que están muy mal con estos temas, y lo que hacen es meterlos en la cárcel o lapidarlos y doy gracias de que no lapiden a mi hija», indica.

Tras su separación hace cinco años, revela que se ha vuelto a enamorar: «Tengo novia formal, estoy muy feliz, que dure mucho». Reconoce que sigue como actor porno y cree que morirá haciendo cine para adultos. Dice que la sexualidad «tiene que ser algo entre dos, permisivo y divertido; y el amor algo maravilloso y divertido».