Por qué la Navidad se celebra solo una vez al año? Una antigua canción de nuestro folclore acaba así: «…Pasqua de huit en huit dies / Nadal de mes en mes». Un Buen deseo, inalcanzable en el calendario, pero real como una apetencia humana.

La humildad de un Nacimiento se convierte de pronto en una riqueza de sentimientos que desbordan al ser humano y reblandecen su corazón. Todo se vuelve más sensible y parece que los sueños pugnan por traducirse en realidad porque, como decía Shakespeare, estamos hechos de la misma sustancia de la que están hechos los sueños. Surge la esperanza desde la desesperación y uno se siente impelido a compartir el amor, la paz, la alegría y la felicidad. Incluso en la distancia, el corazón, paradójicamente, nos acerca en estas fechas.

Hay un deseo, a veces encubierto, que nos incita a compartir la generosidad, los buenos deseos para iluminar la vida. La oscuridad está en la otra orilla en donde moran los desafortunados que no pueden compartir ni siquiera su miseria, sus desgracias... Pero ya es bueno que un aldabonazo despierte las conciencias, al menos, de quienes sí pueden compartir el espíritu de fraternidad.

Necesitamos más navidades, interminables, para ampliar el deseo de compartir. Necesitamos secar las lágrimas de quienes es lo único que tienen en abundancia.

*Profesor