Nueve tortugas bobas (Caretta caretta) han nacido, hasta el momento, de los huevos incubados en las instalaciones de la Fundación Oceanográfic, procedentes del nido que apareció el pasado mes de julio en la playa del Serradal de Castelló. Las crías han ido naciendo a partir del 31 de agosto y a lo largo de la semana pasada gracias al ambiente estable y adecuado que le procuran las incubadoras y los cuidados de los veterinarios de la dicha fundación.

Después de salir del huevo, las pequeñas tortugas han sido numeradas, como es preceptivo para identificarlas, y se han mantenido un tiempo prudencial en las incubadoras, mientras agotaban el alimento que le suministra durante un tiempo el vitelo del huevo y empezaban a comportarse de una forma activa. Posteriormente, se trasladaron a un tanque especial preparado para los neonatos en el Área de Recuperación y Conservación de Animales del Mar (ARCA del Mar).

Colaboración ciudadana

El nido de Castelló aportó 113 huevos, de los que 32 se trasladaron a la Fundación Oceanogràfic. Los 81 restantes se encuentran en un nido habilitado y controlado en una zona protegida de El Saler. Gracias a la colaboración ciudadana, la puesta completa -la quinta registrada en 200 años en la Comunitat-- pudo ser custodiada por la Red de Varamientos de la Comunitat --formada por la Conselleria de Agricultura y Transición Ecológica, Universitat de València y Fundación Oceanogràfic-- tras el aviso, primero, al Centro Integral Municipal de Seguridad y Emergencias CIMSE 092, que movilizó una patrulla de la Policía Local y al 112.

La tortuga es un animal superviviente por naturaleza, Tras su rescate, y rebasada la fase en incubadoras, llegan al agua del tanque del ARCA del Mar. Allí se les alimenta de papilla de pescado y verduras con suplementos vitamínicos. En ese lugar, donde llevan unos días, es donde estas tortugas milagro ya demuestran sus dotes de excelentes nadadoras.

Los pequeños animales han comenzado así el programa de crecimiento e introducción en el mar, siguiendo el protocolo de head-starting para la gestión de los episodios de nidificación en las costas españolas. En esa fase serán alimentados en el ARCA del Mar y servirán también para estudiar la alimentación, evolución y comportamiento de estos animales, amenazados por la basura marina. De las tortugas tratadas un año en el ARCA del Mar, al regresar a su hábitat en el agua sobrevive en torno a un 90%. Gracias a la participación de la Universidad Politécnica de València, algunas de las crías podrán ser monitorizadas vía satélite tras su vuelta al mar.

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