La semana pasada en esta columna cité al general Leopoldo O’Donnell (que tiene una calle adjudicada en la ciudad de Castellón) quien venció al carlista Ramón Cabrera en Lucena, haciéndose acreedor al condado de ese nombre, e instituyó en la provincia el partido político Unión Liberal conocido, popularmente, por el paisanaje como el cossi. Un partido que dejó en las manos de Victorino Fabra (el tio Pantorrilles).

Pues bien, del militar de apellido irlandés se cuenta una anécdota que tiene como protagonistas a la reina Isabel II y a su esposo Francisco de Asís. A éste las murmuraciones, viñetas y coplillas de la época, le adjudicaban un nulo interés por las mujeres, aunque el profesor Pabón señala que era padre de varios hijos ilegítimos y tenía amantes femeninas, absolutamente identificadas. Con todo, la cuestión es que la tesis del docto catedrático de la Universidad Complutense de Madrid no se ha tenido demasiado en cuenta.

PUES BIEN, el regio matrimonio de Isabel II y su doble primo hermano recibió en el palacio de Oriente al general O’Donnell cuando fue a despedirse para capitanear las tropas españolas desplazadas a Marruecos, en la guerra de Tetuán (también tiene la efemérides bélica una plaza en la capital de la Plana). En un arranque muy propio de su fachendoso casticismo, la soberana le dijo al militar: ¡«Si fuera hombre me iría contigo a África»!, a lo que el melifluo consorte añadió, posiblemente, con la mejor intención de ser cortés: «Lo mismo te digo, general, lo mismo te digo».

*Cronista oficial de Castellón