La obesidad infantil está a la orden del día, también en Castellón. Desde el Colegio Oficial de Dietistas y Nutricionistas de la Comunitat Valenciana (Codinucova) se alerta de que uno de cada tres niños sufre sobrepeso u obesidad, lo que supone una invasión de niños y adolescentes de 2 a 17 años que superan su peso saludable por una mala nutrición.

La nutricionista de la Universitat Jaume I (UJI) Pilar Esquer confirma que la provincia vive una eclosión de niños con problemas de salud como la diabetes, el sobrepeso y la obesidad. «En los colegios de Castellón se intenta seguir una dieta equilibrada con la Guía de la Generalitat, pero el problema viene desde los hogares. Si los padres permiten que el niño consuma procesados no querrá comida saludable y si ve que su padre no se come el brócoli, él tampoco lo hará», explica la experta.

No obstante, el Codinucova advierte de que los desequilibrios nutricionales en los comedores escolares todavía persisten. «La falta de verdura fresca, legumbres y huevo y el exceso de lácteos azucarados, alimentos precocinados, empanados y fritos, pastas y arroces son los déficit más habituales en las dietas de los colegios», avisan.

«La obesidad infantil ya es una pandemia en la Comunitat Valenciana. Se ha alcanzado la tercera posición en el ranking de las autonomías con más niños obesos», señala la presidenta del Colegio, Paula Crespo. A su juicio, para hacer frente a esta «alarmante» situación se debe fomentar «una correcta educación nutricional en las familias y comedores escolares». Asimismo, «cinco de cada siete adolescentes con sobrepeso mantendrán ese estado de adultos», alerta el secretario de la entidad, Luis Cabañas.

La experta en nutrición de la UJI insiste en que los padres «deben predicar con el ejemplo». Declara que la situación actual en la provincia es «desmoralizante» y que «educar el paladar de los niños es clave, ya que si en el comedor escolar se da el yogur sin azúcar y más tarde en la cena con azúcar, el pequeño no querrá el del colegio. Sin embargo, si durante un período de tiempo se le ofrece comida sin azúcares añadidos o salsas, se acostumbrará».

Además explica: «Los niños deberían comer más como comían nuestros abuelos, platos cargados de nutrientes, porque la buena alimentación influye en la salud y en el rendimiento del niño». Desde el Codinucova reclaman también atender a los niños de 0 a 3 años «al tratarse de una etapa en la que se adquieren hábitos».

Esquer critica, «con conocimiento de causa», que pocos padres asisten a las charlas organizadas en Castellón.Por tanto, si no conocen los beneficios de una buena alimentación y los perjuicios de la mala, es complicado que los padres sean partícipes en esta lucha contra el sobrepeso, la diabetes y la obesidad infantil en Castellón, empezando con sus propios hijos.

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