El ya legendario eslogan Si bebes, no conduzcas, que la Dirección General de Tráfico puso en boca del cantante Stevie Wonder hace más de 30 años, cobra estos días más fuerza que nunca. Y es que los conductores de la provincia deben saber que, desde ayer y hasta el próximo domingo 18, la DGT lleva a cabo una intensa campaña especial de tráfico, en colaboración con las policías locales y los efectivos de la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil de Castellón.

El objetivo no es otro que el de prevenir el consumo de alcohol y drogas al volante en la semana previa a las fiestas navideñas, y para ello se llevan a cabo diversos controles diarios en las entradas y salidas de las ciudades, así como en la N-340 y la AP-7, entre otras vías.

El primero de ellos se realizó ayer, a las 11.15 horas, en la avenida Valencia de la capital. La Policía Local paró a 66 personas, a las que sometió al control de alcoholemia y drogas. Ninguna de ellas dio positivo. Los agentes sí sorprendieron, sin embargo, a un menor de 17 años que conducía sin carné y que fue investigado por un presunto delito contra la seguridad vial.

Los agentes tratarán de poner coto estos días a la combinación de copas y coche en las comidas y cenas de empresa, que llenarán los restaurantes de la provincia a finales de esta semana.

Los conductores ebrios se enfrentan a sanciones económicas de hasta 1.000 euros y a la retirada de seis puntos en el carné. Por su parte, quienes se encuentren drogados al volante o se nieguen a someterse a las pruebas pueden enfrentarse a penas de prisión.

Advertencias

Tráfico recuerda a los conductores que el alcohol provoca un aumento del tiempo de reacción, además de problemas de visión, somnolencia, pérdida del control del vehículo, excitabilidad y problemas de coordinación, llegando a multiplicar por nueve el riesgo de sufrir un accidente. Muestra de ello son los últimos accidentes de tráfico protagonizados por conductores ebrios.

Entre ellos, el más grave, en la AP-7 en Vinaròs. Una conductora borracha, que viajaba con su bebé de cuatro meses, chocó contra la bionda. El niño murió y la mujer fue detenida al descubrir que triplicaba la tasa de alcohol en sangre y que circulaba sin carné.

Otro conductor fue sorprendido al borde del coma etílico por la ronda Este. Multiplicó por siete la tasa permitida, con un resultado de 1,64 mg/l.

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