Yo no sé si Plácido Domingo ha acosado o no ha acosado a 10 mujeres. Yo sé que Jocelyn Gecker asegura que nueve cantantes y una bailarina le acusan de acoso sexual. Que otras seis mujeres dicen que el cantante les hacía proposiciones inapropiadas. Y que tres docenas de personas más dicen que han sido testigos de este tipo de comportamientos.

Domingo no ha demandado a esta periodista, que firma esta noticia con nombre y apellidos. Si lo hiciera, iría a juicio. Debería presentarse con los nombres de esa cincuentena de personas. Associated Press (AP) ya ha verificado el nombre de las personas que han hablado con la periodista y el hecho de que sí que trabajaron con Domingo. Esto se llama fact-checking.

¿Por qué no demandó ninguna chica en su momento? Porque el patrimonio personal de Plácido Domingo se estima en 300 millones de dólares. Los casos de Carl Andre y de OJ Simpson --que salieron absueltos en juicio del asesinato de sus mujeres gracias a sus abogados millonarios-- han enseñado a cualquier mujer pobre a no entrar en pleitos con un hombre rico.

Así que no, no son «acusaciones anónimas». Hay nombres y apellidos. No es «linchamiento mediático». Son años de investigación. Es «la justicia no es infalible y si eres pobre es más falible». No es una conspiración feminista. Es el pan nuestro de cada día.

*Escritora