Uno de los 10 mejores profesores de España. El titular de Lengua y Literatura Española --y director-- del IES Bovalar de Castellón se ha posicionado ya en el top de los docentes de Secundaria españoles al quedar finalista de los premios Educa 2017 al Mejor Profesor, que se entregarán en febrero en A Coruña, tras una primera selección entre 1.300 propuestas de todo el país y una final entre otros 300 aspirantes. Es el único de toda la Comunitat.

--¿Qué supone para usted y para su trabajo estar entre los 10 mejores profesores de España?

--Es un gran orgullo, porque da valor a nuestro trabajo, tanto al mío particular como profesor como al del centro que actualmente dirijo. Soy consciente de que es también un reconocimiento compartido con muchos otros docentes que dan lo mejor de sí mismos día a día en las aulas. En unos tiempos difíciles como los que vivimos, reconocer el trabajo de los profesionales de la educación es muy necesario, ya que nuestro oficio garantiza la calidad humana y profesional de las generaciones futuras.

--¿Pensaba llegar a la fase final?

--Estar entre los diez finalistas es una sorpresa, ya que el nivel de calidad en esta selección es muy alto.

--¿Conoce el trabajo de los otros nueve finalistas?

--Conozco a varios a través de las redes sociales, y a algunos en persona, como el caso de la profesora Luz Beloso, cuyo trabajo admiro desde hace tiempo. Sé que son profesionales que desarrollan métodos y concepciones de la educación diversas, pero siempre comprometidos con su trabajo.

--¿Cuál es la metodología?

--En mi caso, llevo muchos años trabajando el aprendizaje basado en proyectos, siempre adaptado al contexto particular del IES Bovalar en el que trabajo. Es una metodología flexible que pone el énfasis en el trabajo en el aula, en dar valor a los procesos por encima de la memorización y en integrar las competencias clave. Sin embargo, no es solo una cuestión de metodología, sino de desarrollar una competencia docente flexible y actualizada, con integración de las TIC, con incorporación de las redes sociales, etc. Es sobre todo adaptarse continuamente a una realidad cambiante.

--En la educación, ¿es necesario cambiar los métodos?

--Los métodos han de ajustarse a la realidad de cada centro. Siempre digo que cada profesor debe usar el método que mejor le funcione con su clase. En mi caso, cambiar de método respondía a la necesidad de salvar un fracaso escolar creciente. Si tus alumnos aprenden bien, no hace falta que cambies nada, pero debes asegurarte bien de que están aprendiendo, ya que aprobar exámenes no es un indicador fiable de que el aprendizaje es efectivo y perdurable.

--¿Cómo responden los alumnos a esta innovación en un centro con tanta diversidad como el Bovalar?

--A lo largo de los años, casi todos los alumnos han respondido muy bien, sobre todo participando en cualquier propuesta de proyecto. He visto que alumnos que habían perdido el interés por las clases, se enganchaban a través de los proyectos y reconducían su trayectoria en el centro. Debo decir que los profesores nunca hacemos milagros, pero cuando un proyecto resulta atractivo porque ofrece un aprendizaje significativo, es más fácil que el alumnado encuentre una motivación añadida para aprender. Esto es especialmente importante cuando el perfil del estudiantado responde a situaciones sociofamiliares con tendencia al abandono o fracaso escolar. En esa lucha por la inclusión siempre vale la pena innovar.

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