Desde el verano del 2013, la playa Aiguaoliva de Vinaròs permite que los perros puedan acudir con sus dueños a tomar el sol y en Alcossebre, la playa del Serradal se unió más tarde a esta iniciativa. En la playa de Torre la Sal, en Cabanes, aunque no está acondicionada, sí se permite la presencia de animales. De esta forma, los turistas y veraneantes pueden compartir también sus vacaciones con su familia canina. A los propietarios les da pena tener que abandonar a sus mascotas para acudir a la playa o a la piscina y ya no tendrán que hacerlo.

Los animales desean correr en libertad y esta es una gran forma de hacerlo y además pueden refrescarse a la orilla del mar, ya que debido a su pelaje padecen de una forma marcada las altas temperaturas estivales. Los dueños siempre deben ser responsables de su mascota y comprobar que la playa queda limpia cuando se van, sin verter ningún residuo al mar.

Hasta ahora, muchos dueños de animales llevaban a sus mascotas a la playa a pesar de no tener autorización para ello, ya que es la única forma en la que el animal puede disfrutar de la brisa marina. Además, estas playas pueden servir de punto de encuentro para que varios perros puedan jugar y divertirse juntos, siempre sin molestar al resto de bañistas.

Ante estos avances, puede haber quien reclame que se mejore la accesibilidad a las playas de los discapacitados en vez de invertir en permitir la entrada a los animales. La lucha por que las personas dependientes puedan disfrutar de un baño en el mar dura ya años y aunque en las playas de Castellón este servicio está disponible y a pleno rendimiento, en otras provincias españolas siguen a la espera.

REIVINdICACIÓN / Hace tres años, algunas asociaciones animalistas negociaron con el antiguo Gobierno autonómico del Partido Popular para conseguir el acceso de los perros a las playas de la provincia. La negociación terminó sin un acuerdo.

La presidenta de la Asociación de Vecinos con Mascota (Avecma), Sara Rodríguez, afirma que en el 2014 “recogieron 4.000 firmas y las entregaron a las autoridades pertinentes y les pareció bien”. Desde entonces llevan en la lucha para conseguir su objetivo.

“Queremos conseguir que se le permita el acceso a la playa a los perros entre los meses de octubre a marzo”, explica. En verano, debido a la gran afluencia de turistas, no lo han pedido, pero además podría existir una incompatibilidad entre la entrada de perros en la arena y las banderas azules de la que gozan 33 playas de la provincia.

Desde Avecma esperan que el diálogo con el Consell llegue a buen puerto y las mascotas puedan pasear libremente por nuestras playas bañadas por el Mediterráneo. Todos los seres vivos deben convivir en armonía y cuidar unos de otros y esta es una buena forma de compartir bellos momentos que pueden significar un gran recuerdo de una perfecta tarde de verano. La playa debe ser de todos. H