Hermanos: el mundo ha cambiado y pretendemos hacer lo mismo que se hacía hace 20 años con los mismos instrumentos que entonces. Me estoy refiriendo a los PGOU. Unos papeles que tardan lustros en tramitarse y aprobarse y tienen paralizadas a nuestras ciudades, pueblos y barrios, pendientes de saber si ha sido una buena idea la idea que tuvieron los políticos de hace dos o tres legislaturas atrás.

Eso del urbanismo como una serie de reglas de cómo se tiene que edificar está absolutamente ineficaz. Nuestros municipios deberían sustituir estos instrumentos carísimos y lentos en su tramitar por lo que ahora se llama Estrategias de Desarrollo Urbano Sostenible e Integrado (EDUSI). Además de que por su falta de regulación legal dan mucha más libertad a los municipios y mayor capacidad de participación ciudadana real.

No quiero ni pensar el coste que está teniendo para el Ayuntamiento de Castellón la aprobación de su PGOU desde que hace lustros se declarara nulo el del año 2000. Tanto en términos económicos como de esfuerzo humano y administrativo.

Sin embargo, la EDUSI de Castellón se aprobó en menos de tres meses y es un instrumento de crecimiento social, ambiental y urbano de primer orden. Una herramienta territorial ágil, que sí que transforma la ciudad. Que mide las inversiones sostenibles de que disponen las administraciones. Y, con el dinero que tienen de Europa, Madrid, València y los escasos recursos propios, actúan.

Un PGOU es un montaje ficticio nuestros políticos, que tardará en aprobarse y, cuando se apruebe, ya estará desfasado.

*Abogado. Urbanista