Han sido los encargados de poner la nota de glamur a la Magdalena en el último día de las fiestas. Isabel Preysler, imagen de Porcelanosa, y su pareja, el Premio Nobel Mario Vargas Llosa, han disfrutado de Castellón. En su visita han estado acompañados por el viudo de la Duquesa de Alba, Alfonso Díez, además de por algunos responsables de la reconocida firma azulejera de Vila-real. Pocos minutos antes de las 17.00 horas, llegaban en dos coches negros a las puertas de la plaza de toros de Castellón para presenciar la corrida de José Mari Manzanares, Enrique Ponce y Roca Rey. Los tres son amigos de la pareja. El reconocido escritor sigue con especial fervor al último de ellos, al ser los dos de Perú.

Con una amplia sonrisa y gesto amable accedieron al coso ante una multitud de curiosos que se agolparon para verlos. A preguntas de Mediterráneo, Isabel Preysler aseguró que le gusta Castellón y que en esta tierra se siente «como en casa». Por su parte, Vargas Llosa, quien indicó que ya ha estado varias veces en la provincia, remarcó que, entre todos los encantos de Castellón, se decanta «por el sol», señalando en ese momento al cielo. En el tendido acapararon las miradas de los aficionados que llenaron la plaza de toros.

Asiduo a la plaza de toros de la capital de la Plana es Alfonso Díez, quien ya se dejó ver el año pasado en el coso de Pérez Galdós durante las fiestas. A continuación, cenaron en la Tasca del Puerto, donde, sin duda, degustaron la rica gastronomía castellonense. Hoy está previsto que giren visita a las instalaciones de Porcelanosa y, después, degusten una sabrosa paella.

srios@epmediterraneo. com