Hace 100 años se descubrieron las pinturas rupestres del Barranc de la Valltorta y de Morella la Vella, dos conjuntos prehistóricos de valor incalculable, inscritos en la lista del Patrimonio Mundial de la Unesco. Su hallazgo en 1917 fue excepcional y hoy constituye un valioso legado de las sociedades neolíticas, que abarca parte de nuestra provincia. Ahora, una exposición itinerante recorrerá las poblaciones de Tírig, Benassal, Albocàsser, les Coves, Ares, Vilar de Canes y Morella. Hasta el mes de octubre podrá apreciarse la obra de pintura rupestre del Arte Levantino, una muestra representativa y un referente de las formas de vida humana de aquellas épocas.

Este proyecto, convertido ya en patente realidad, fue expuesto la pasada semana en la Casa dels Caragols con la presencia del conseller d’Educació, Investigació, Cultura i Esports, Vicent Marzà; Robert Roig, director territorial d’Educació; Cristian Linares, cap del Servei de Cultura i Esports; Vicent Sales, vicepresidente de la Diputación y otras autoridades provinciales y autonómicas.

La ciudad y provincia posee un patrimonio prehistórico e histórico cuya riqueza cultural es muchas veces desconocida. Efeméride como la presente tampoco es frecuente, por razones obvias, pero, junto a ella, hay otras que no se celebran, pero están ahí y deberían ser divulgadas con mayor asiduidad y, sobre todo, apreciadas por el público castellonense. Esperemos que actos como estos sirvan para crear una conciencia patrimonial.

*Profesor