Los consellers de Educación, Vicent Marzà, y de Sanidad, Ana Barceló, presentaron ayer la actualización de la Guía para los menús escolares, que pretende arbitrar los mecanismos que garanticen una oferta equilibrada y saludable en los centros educativos castellonenses, que sirven cada día más de 21.000 menús.

La nueva guía establece unos consejos que deben adaptarse a los menores en función de su edad, sexo, crecimiento y actividad física. De estos factores dependen sus necesidades de energía diaria, que, en edad escolar, varía de 1.700 a 2.500 kilocalorías (la comida escolar del mediodía debe cubrir entre el 30 y el 35% de las necesidades).

Siguiendo los consejos de la Organización Mundial de la Salud (OMS), han preparado unos menús tipo estructurados en primer y segundo plato, guarnición y postre. Están elaborados para dos semanas lectivas (10 días) y deben completarse con las ingestas realizadas fuera del colegio (cinco comidas diarias, tres principales más un almuerzo y merienda ligeros).

Según la Universidad de Harvard, la mitad deben ser verduras, hortalizas y frutas de proximidad (frescas, a ser posible, y evitar zumos). De la mitad restante, un cuarto deben ser cereales integrales (pasta, arroz y pan). Y el otro cuarto, proteínas (legumbres, pescado, aves y frutos secos naturales). Se deben limitar las carnes rojas y evitar las procesadas (bacon, embutidos y salchichas). Además, recomiendan cocinarlas o aderezarlas con opciones saludables, como aceite de oliva o semillas. El agua es la principal bebida aconsejada y hay que evitar las azucaradas.

Ejemplo de comida

Un menú tipo incluye arroz con tomate y verdura, pechuga de pavo al horno con verduras (brócoli, cebolla y zanahoria), ensalada, pan integral y fruta de temporada. En función de las cantidades, oscila entre 573 kilocalorías (niños de 4 a 6 años) y 790 (10 a 12 años). En general, los menús proponen platos tradicionales, como la paella, potaje de garbanzos con espinacas, fideuà, hervido, lentejas con arroz integral y verduras, coca de samfaina, espaguetis bolonesa... «Una alimentación correcta en edad escolar permite al alumnado mantener sus exigencias escolares y crecer con salud», explica Ana Barceló.

Y es que, según la encuesta de salud de la Comunitat, casi siete de cada diez menores de 15 años (68,7%) no comen hortalizas y verduras diariamente y un tercio (34,5%) toma bebidas azucaradas varias veces por semana y no consume fruta (35,5%).

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