La reforma financiera y fiscal es la más necesaria de este país, la que posibilita las demás. Todos quieren hacer muchas cosas pero sin dinero es imposible. Mi punto de vista y lo que le pediría a quien gobierne es que rebaje impuestos; eso genera más actividad y más ingresos.

El IRPF debe simplificarse al mínimo de tramos y establecer un tipo máximo del 40%. El Impuesto de Sociedades no debería superar el 25% y el 20% para pymes. Patrimonio y Sucesiones y Donaciones son reiterativos y obsoletos, deben suprimirse como en casi toda Europa. Las plusvalías solo deberían tributar cuando se produzcan realmente. Dar bonificaciones fiscales a las familias porque hay que defender el núcleo tradicional y básico de la sociedad y la natalidad. Al igual que a los autónomos, que son la base empresarial del país. Fomentar el I+D+i y reindustrializar, que aumente el peso de la industria en el PIB porque eso genera empleo estable y de calidad.

Es fundamental una reforma administrativa que acabe con el despilfarro. Eliminar cargos, instituciones y organismos inútiles o duplicados, acabar con un sinnúmero de asesores enchufados, televisiones partidistas y subvenciones a amiguetes, a partidos políticos y a sindicatos o patronales; que se llevan gran parte de los recursos sin generar absolutamente nada, son un cáncer que hay que extirpar más pronto que tarde. Controlar la inmigración ilegal, que venga quien realmente se necesite y no avalanchas que aumenten el gasto desproporcionadamente. Todo parece de sentido común y lógico y, ¿por qué nadie lo hace?

*Notario