Según el último informe del Instituto Nacional de Estadística sobre el sector industrial, en el periodo 2008-2015 han desaparecido en España casi 50.000 empresas, lo que supone una reducción del 20,58% del tejido industrial. En el caso de la Comunitat Valenciana las cifras son similares con una reducción del 21,95% y 6.500 empresas industriales valencianas que han dejado de existir.

El dato es devastador, no obstante un análisis más detallado nos permite arrojar algo de luz sobre el oscuro futuro. Y es que la disminución de empresas industriales en la Comunitat no ha tenido un reflejo paralelo en la producción industrial tal y como refleja el Indice de Producción Industrial agregado con un retroceso del 18,70%, esto es muy relevante porque evidencia un proceso de reestructuración del sector que incluye procesos de concentración empresarial, muy propios en épocas de crisis, así como un redireccionamiento de gran parte de la producción hacia nuevos destinos comerciales.

Y efectivamente la suma de estos dos factores ha impulsado y permitido acceder a la industria hacia nuevos mercados internacionales mejorando significativamente las cifras de exportación y contribuyendo de manera positiva a la balanza comercial.

Pero quizás el dato que nos permite vislumbrar el futuro con ciertas dosis de optimismo es el citado índice correspondiente al año 2015 que, con un incremento del 7,3% con respecto al año anterior, coloca a la Comunitat Valenciana líder a nivel nacional.

Sin embargo, son ineludibles políticas ambiciosas que impulsen la reindustrialización del país y que, de hecho, están contempladas en los programas de los cuatro principales partidos cuya ejecución está sujeta a la formación de un gobierno estable. H