La ermita de la Font de la Salut de Traiguera lucirá de nuevo la Creu del Prigó Cobert el próximo jueves, 21 de noviembre, tras un arduo trabajo de restauración, a cargo de dos morellanos rescatadores de la historia. Francisco Medina Candel, licenciado en Bellas Artes y especialista en la recuperación de bienes culturales y esculturas dirige el plan de actuaciones. Cuenta para ello con el respaldo artístico de su amigo Jesús Ortí, también vecino de la capital de Els Ports.

Las intervenciones, que están en la recta final, se han alargado durante tres meses. «Ha sido un tema personal. Conocí por primera vez esta cruz en 1986. Tener una segunda oportunidad con esta pieza, tantos años después, tiene una gran carga sentimental», asegura Medina, quien pone en valor la importancia que tiene impulsar reparaciones patrimoniales de estas características.

Para arreglar la escultura, dividieron el proyecto en varias fases. En una primera, realizaron un estudio histórico, a partir de imágenes de archivo y bibliografía, con el fin de recopilar los máximos detalles de la obra original. «Era clave conocer como era antiguamente para respetar al máximo sus características», explica el jefe de las labores.

Ya en la segunda parte del plan, pasaron a maniobrar sobre la pieza. Limpiaron las capas de suciedad y hongos acumulados por el paso del tiempo. Seguidamente, ejecutaron un estudio científico para determinar el origen de las piedras, el cual reveló que fue de canteras cercanas a Traiguera. En esos puntos, buscaron arena y material aproximado a los utilizados antaño.

Respecto al mal estado del símbolo, Medina relata que «durante la guerra civil española fue dañada con explosivos y perdió varias piezas, por lo que el análisis volumétrico posterior ha sido básico para rescatar las imágenes». Así, afrontaron la última fase con el moldeado y esculpido de los nuevos elementos hasta culminar el proceso.

Técnicas 3D

Asimismo, ejecutaron un doble proceso de escáner 3D, para recabar datos y conservar los rasgos de la obra, antes y después de la restauración, cara a facilitar la reinterpretación volumétrica y distinguir la parte original de la actual.

Estos trabajos se enmarcan en la reparación completa del Prigó Cobert, financiada por la UE, Consell, Diputación y Ayuntamiento de Traiguera, con un presupuesto de 240.000 euros, de los que 15.000 han sido para la cruz.

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