Cuando una estupidez se repite hasta la nausea se convierte en algo normal. Al igual que una mentira repetida mil veces se vuelve verdad. Esta máxima de la comunicación política se está aplicando en docenas de ayuntamientos a lo largo y ancho de esta piel de toro nuestra.

El último caso lo hemos visto en Valencia. Donde han decidido colocar semáforos para peatones en los que el muñeco asexuado rojo y verde aparece con falda. Sin pechos, no vaya a ser que alguien huela sexismo en la medida, pero con falda. Y ello con la idea de que los semáforos no sean machistas. Ante lo cual me pregunto: ¿Puede ser machista un semáforo? Es más… ¿Desde cuándo un muñeco asexuado representa necesariamente a un hombre? Es más… ¿Un muñeco asexuado con falda representa a las mujeres mejor que uno con pantalones? Es más… ¿Quién dice que los muñecos asexuados que se iluminan en los semáforos de peatones llevan pantalones? ¿Acaso no podemos imaginar que van desnudos, o con bañador? Es más… ¿Por qué se entiende que representan a un hombre? ¿Por no tener pechos? Pues los nuevos muñecos con falda tampoco representan pechos así que podemos entender perfectamente que representan a escoceses vestidos con el típico kilt.

En definitiva, que lo de lo de los semáforos de Valencia es una estupidez que algunos pretenden hacernos pasar por normal. Punto y final. H