Tenemos que cambiar la manera de relacionarnos con el mar y con el planeta en general. Cuidémoslos y así todos saldremos ganando». Con estas palabras, el actor castellonense Miguel Ángel Silvestre presenta la última campaña de la oenegé Oceana, cuyo objetivo es pedir a la Unión Europea que aumente el número de especies con tallas mínimas y que estas se correspondan con el tamaño al que los peces pueden reproducirse. En definitiva, y en lenguaje coloquial, acabar con la pesca de pezqueñines y afirmar que, en el mar, el tamaño sí importa.

Silvestre aparece en un vídeo que sirve de presentación de la web FishSizeMatters.eu, en la que los consumidores pueden acceder a una completa guía y comprobar si el género que han comprado en pescaderías o en espacios comerciales tiene el tamaño mínimo legal. El actor pide de esta forma que el nuevo reglamento de la UE aumente el número de especies con talla mínima, ya que el actual solo incluye 55 tipos de pescado y en muchos casos supone legalizar la venta de juveniles.

Medidas permitidas

Es el caso del bacalao, la merluza, los salmonetes, la cigala, el pulpo, el lenguado, el jurel y el pez espada, por ejemplo. Este último debe medir como mínimo 142 centímetros para ser considerado un ejemplar adulto, mientras que una sardina debe superar los 13 centímetros para estar dentro de la ley.

Lo peor, según denuncia la asociación proteccionista a través de esta campaña, es que hay muchos otros ejemplares como el congrio, el marrajo dientuso, la tintorera, los rapes o los calamares para los que las instituciones comunitarias ni siquiera tienen fijada una talla mínima, a pesar de su elevada importancia comercial y de que en muchos casos forman parte de la popular dieta mediterránea.

La web incorpora curiosidades de cada especie, ilustraciones y blogs para ampliar información. La iniciativa quiere concienciar a los usuarios de que se sigue vendiendo pescado inmaduro, y dar la voz de alarma para reformar la legislación que lo permite.

«En la UE, es legal consumir pezqueñines de docenas de especies. Esto debe cambiar en el nuevo reglamento de medidas técnicas que está preparando la Comisión Europea. Uno de los problemas más graves que afecta al mar es la sobrepesca, y permitir que los peces se reproduzcan es de sentido común para combatirlo», afirma el director ejecutivo de Oceana Europa, Lasse Gustavsson.

Un lado solidario muy activo

No es la primera vez que Silvestre, que en el vídeo aparece tomando la difícil decisión de elegir el pescado teniendo en cuenta el tamaño, se posiciona con causas solidarias. Así, ya aprovechó un rodaje en Kenia para acudir a un orfanato de elefantes donde cuidan a las crías que han quedado huérfanos por la caza furtiva. El popular actor castellonense subió varias imágenes a las redes sociales en las que publicitó la posibilidad que ofrece el espacio de adoptar a uno de estos animales durante un año por un módico precio, y pidió una mejora de su trato en los zoológicos.

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