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A Francisco de Asís Tárrega Eixea (Vila-real, 1852) se le considera como el creador fundamental de la técnica de guitarra clásica más estudiada durante el siglo XX. La historia de este compositor y guitarrista castellonense, su vida entre la tragedia --fue perdiendo la vista por un accidente-- y la excelencia es la que ha inspirado el punto de partida de Una música prodigiosa (Maeva, 2017). La última novela de Mitch Albom, uno de los mayores autores de best-sellers en Estados Unidos y conocido mundialmente por su novela Martes con mi viejo profesor, arrastra la historia del músico a partir de su población, Vila-real, y la situación de asfixia de la guerra civil.

Un niño acabará siendo adoptado por este maestro que le transmite cuanto sabe antes de que emigre a América. Cambiado su nombre por el de Frankie Pesto, este influirá y se codeará con músicos de renombre como Hank Williams, Wynton Marsalis, Carole King o Elvis Presley. Albom da rienda suelta en la novela a una de sus pasiones, la música, a la que se dedicó siendo muy joven. Y a través de esta historia atraviesa un gran número de situaciones en torno a su industria durante el siglo XX.

La carrera en ascenso de Pesto sirve para que el autor de best-sellers publique un título más que se acumula a sus éxitos, habituales entre las listas de los más vendidos de New York Times.

Mientras, a Tárrega su ciudad natal le viene rindiendo homenaje en los últimos meses, con diferentes actividades, muchas de ellas dirigidas a estudiantes de todos los niveles educativos, con el fin de impulsar el conocimiento del músico vila-realense más internacional. Tampoco ha faltado el homenaje de su ciudad, reflejado en los actos conmemorativos de los 108 años de su muerte, con la tradicional ofrenda de una corona de laurel al busto ubicado en la plaza Bayarri y la interpretación de una de sus piezas por parte de la joven Ana Isabel Balsera.

Tárrega, que da nombre a uno de los premios más prestigiosos de guitarra con más de 50 ediciones a sus espaldas, con el Festival de Benicàssim, entró en el Conservatorio de Madrid en 1874. Pocos años después ya enseñaba guitarra y daba conciertos con regularidad. Y ya en 1880 dio recitales en Londres o París. Conocido por sus obras originales Capricho Árabe, Variaciones sobre la Jota Aragonesa, Danza Mora, Recuerdos de la Alhambra o Lágrima, también fue fundamental en la adaptación para la guitarra de piezas clásicas de Beethoven, Chopin, Mendelssohn o la más popular Serenata Española de Joaquim Malats.

Romanticismo y popularidad

El de Vila-real combinó su momento -el romanticismo- con los elementos más populares españoles, algo que imprimió carácter y dotó de una entidad más reconocida a la guitarra.

Albom conecta a Tárrega con Pesto, «el mayor guitarrista de todos los tiempos», y combina esa figura de icono misterioso de la música contemporánea con relaciones con Paul Stanley, Tony Benett, Darlene Love o algunos directores de cine. Una novela que pone en valor a un Tárrega universal y cuyos restos reposan en una tumba legendaria y venerada en el cementerio municipal de San José de Castellón.