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La soledad se ha convertido en un grave problema social, hasta el punto de que países como el Reino Unido han creado un ministerio para tratar esta problemática. También en Castellón hay gente que se ocupa de este asunto. Un grupo interdisciplinar de la Universitat Jaume I conformado por personal de los campos de la informática, la psicología y la empresa ha desarrollado un sistema de monitorización basada en la localización de interiores mediante dispositivos móviles que pretende mejorar la observación del posicionamiento de las personas mayores en sus propios domicilios y de forma no intrusiva a partir de las señales wifi.

Esta tecnología permite a los familiares o a los profesionales de la salud detectar cambios en el comportamiento de los ancianos. El procedimiento necesita una infraestructura mínima, apenas un teléfono, una tablet o cualquier otro dispositivo con conexión wifi, y es capaz de emitir avisos en una interfaz web ante el comportamiento inusual de las personas monitorizadas.

El estudio ha sido dirigido por el profesor Óscar Belmonte, del Grupo de Investigación GIANT (Machine Learning for Smart Environments), y en el mismo han participado Raúl Montoliu, del mismo equipo; Antonio Caballer, del Grupo de Investigación de Intervención y Evaluación en contextos socioeducativos, y Merche Segarra, que pertenece al Departamento de Administración de Empresas y Márketing.

«El sistema usa parámetros objetivos para determinar el comportamiento habitual de la persona dentro de su vivienda, de forma que establece unos patrones y avisa cuando se produce una desviación», explica Belmonte. «La idea es, una vez construido el modelo de los datos de un anciano, comprobar cada día si su rutina coincide con el comportamiento aprendido o si se producen modificaciones» que, añade el investigador, puedan suponer una amenaza.

Como ejemplos de la utilidad de esta novedosa herramienta, el equipo de la universidad castellonense destaca el hecho de que permite saber si la persona permanece en la cama más de lo que es habitual o si no se ha desplazado hasta la cocina a hacerse la comida.

Envejecimiento de la población

Según el Instituto Nacional de Estadística, en la provincia hay en la actualidad 105.603 personas que tienen 65 o más años, lo que supone un 18,2% de la población, situada en 579.245 individuos. Ante el envejecimiento de la sociedad castellonense y la cada vez más difícil conciliación, la tecnología universitaria pretende ofrecer soluciones.