Usted, a parte del título de un precioso bolero que inmortalizó el trío Los Panchos, es un pronombre, lamentablemente cada vez más en desuso, que designa a la persona a la que se dirige quien habla o escribe, otorgando un tratamiento de cortesía, respeto o distanciamiento.

A quien esto firma le duele que se esté perdiendo, sobre todo porque hay personas a las que por no conocerlas, por urbanidad, me dirijo a ellas de esa guisa o a las que tengo intimadas en razón de su edad prestigio o categoría, sé que nunca podré dejar de hablarles de otro modo. Así me lo catequizaron mis padres desde niño y así se lo he inculcado yo a mis hijos y a mis nietos.

El origen de la locución aparece utilizado en castellano desde finales del siglo XIII como el pronombre de educación «vuessa merçed» («vostra mercé» en catalán de donde deriva «vos»). A través de sucesivas contracciones, todas ellas muy bien documentadas por los lingüistas, la locución primitiva del término se contrae a «vuesarçed», de donde deriva «vuarçed» o «vuaçed» (Cervantes la emplea en su majestuoso soneto dedicado al sevillano túmulo mortuorio de Sevilla al rey Felipe II) y de aquí «vusted»... que nos lleva al «usted» de nuestros días.

LA TESIS de otros filólogos, sin embargo, apunta a una derivación del árabe «ustadh», que significa maestro o persona de gran habilidad en su oficio. Pero esta es una teoría que parece no gozar de la general aceptación de los eruditos de la lengua, cuando el primer uso documentado en español del usted ya se lee en el auto sacramental Las cortes de la muerte del año 1598, que está atribuido a Lope de Vega.

*Crónista oficial de Castelló