Los valencianos estamos de enhoramala. Al dinero que no nos daban los de fuera se une el que nos han robado los de dentro. Conclusión, estamos en la ruina. La financiación injusta sí es exclusiva nuestra. El latrocinio y la ruina es genérica de toda España. Sin embargo nos utilizan de pin pan pun y como ejemplo destacado de los males que nos acosan. Todos, todos, los corruptos de cualquier partido y de cualquier región, deben ir a la cárcel y devolver el dinero.

Pero a los medios de comunicación, especialmente a las televisiones basura, les hace gracia meterse con nosotros. Así no se habla de otros, se corren velos, se olvidan y centramos todo en los más pardillos que es lo que nos toca ser.

Y frente a esto hay que levantarse y decir que no, que chorizos, corruptos y sinvergüenzas hay en todas partes y que no somos ni en número, ni en cuantía los primeros (Andalucía, Cataluña, Madrid, etc.) y que si vamos a hacer comparanzas, no merecemos insultos ni cachondeos, sino admiración y gratitud. Nosotros somos los que levantamos este país en épocas de posguerra, donde solo las naranjas y el arroz se exportaban. Siempre hemos sido solidarios y nunca nos hemos dedicado a protestar y menos a reivindicarnos con violencia. Hemos perdido televisión, bancos, eventos y las pocas cosas que nos hacían destacar. Tenemos la moral por los suelos y en lugar de apoyarnos nos machacan.

Y ya está bien, debemos defendernos, reivindicarnos y exigir que nos dejen en paz y podamos, otra vez, con nuestro trabajo y esfuerzo, volver a ponernos en la posición que nos merecemos, a la vanguardia de España. H