El insomnio es un gran problema para el que no puede dormir, el 30% de los españoles. Los asuntos de la vida se te vienen a la cabeza, el tiempo pasa, das vueltas, te pones nervioso, y nada, se oyen ruidos, hace calor o frío, te angustias, y nada, no logras conciliar el sueño. Eso es malo porque además de no descansar afecta a la salud, tanto física como mental, debilita el sistema inmunológico, afecta a la memoria y a la concentración, causa depresión y envejece prematuramente. No se deben usar somníferos a no ser que los prescriba un médico.

Para intentar solucionarlo, lo primero es no preocuparse excesivamente por no dormir, en caso contrario entramos en un bucle preocupante. Hay que seguir una rutina, acostarse y levantarse a la misma hora. Intenta poner la mente en blanco o con pensamientos positivos o reconfortantes. La cama esta para dormir y no para otras actividades, salvo el sexo que relaja mucho y ayuda a descansar. Hay que evitar la tecnología, teléfonos, ordenadores o televisiones y los campos electromagnéticos. Tampoco se debe trabajar justo antes de acostarse. La habitación oscura sin lucecitas raras y con temperatura confortable. Hay que evitar cafeína, alcohol o cualquier estimulante y las cenas copiosas. Puedes usar técnicas de relajación, como contraer y soltar los músculos del cuerpo y respirar acompasadamente y lo más despacio que puedas. Un baño o ducha calentita ayuda. Aumenta la melatonina tomando el sol y comiendo fruta. Y no ahorres en el colchón, compra uno bueno, pasas en él un tercio de tu vida, lo amortizas.

*Notario