Afirmar que las redes sociales han reducido a la mínima expresión las distancias parece a estas alturas una perogrullada, pero es que en tiempos de pandemia, de confinamiento obligado y de aislamiento preventivo, han sido la vía de escape, la descarga emocional y la insuflación de energía que muchas personas necesitaban para no sentirse tan recluidas y alejadas de su mundo como las evidencias físicas imponían.

Durante los dos meses de reclusión absoluta han sido cientos de miles los mensajes en forma de vídeo que han poblado las plataformas de comunicación virtual. Algunos han llegado más que otros. Muchos se han convertido en una bandera telemática con la que enarbolar la propia identidad, y de eso ha tenido mucho lo que, coordinado por el Ayuntamiento de Betxí, se convirtió en esa llamada a la unidad, pero sobre todo a la conciencia social tan necesaria cuando la confusión y el miedo campan a sus anchas.

Con la práctica totalidad de sus vecinos encerrados en casa, el Ayuntamiento que preside Alfred Remolar apostó por levantar el ánimo general apelando a los betxinencs más conocidos. Cada domingo, a las 12.00 horas, compartían un vídeo con un mensaje. El primero fue del conocido futbolista Robert, quien mientras practicaba deporte aconsejaba a la población mantener «una vida sana, una buena alimentación, tomar precauciones y cuidar de la gente mayor». Y a partir de ese día, no eran pocos los que esperaban el nuevo mensaje. De hecho, las visualizaciones «se contaban por miles», asegura el alcalde, Alfred Remolar.

Y así, la presentadora de los informativos de la tarde de À Punt, Marta Ventura, recordaba que las buenas noticias llegan y que en ese momento --con un mes y medio de estado de alarma-- no eran pocas las historias de superación que iban ocupando espacios informativos. Quizás no tan mediático, pero sí muy conocido y querido en la población, Ximo Morón dedicó a sus vecinos su particular versión del que se ha considerado el himno del confinamiento, Resistiré. Y también una especie de himno de estos días, Faciamo che, interpretaron la niña Mercè Almela Nebot y el director de la Unió Musical de Betxí, Santi Mollar. Mientras que la familia Doñate Felip escenificaba en el patio de su casa el Ball del Barri, esencial en el folclore de este municipio.

Carga emotiva

Aunque posiblemente, las aportaciones más emotivas fueron las grupales. Una de ellas, la de los alumnos del instituto integrados en el proyecto Entre tots, que este año han tenido que suspender su exitoso musical pero que quisieron compartir un divertido videoclip.

Especial mención --en especial por el número de visualizaciones-- merecen los audiovisuales protagonizados por los sanitarios del municipio que trabajan en centros hospitalarios de la Comunitat e incluso en el extranjero; y el montaje en el que vecinos residentes en otros países enviaban mensajes de ánimo al ritmo de la canción de Xavi Sarrià Quan ens tornem a abraçar. Vídeos enviados desde Birmingham, Londres y Manchester (Inglaterra), desde Milán (Italia), Moscú (Rusia), Hollywood y Berkeley (Estados Unidos), Puerto Nariño (Colombia) o Munich y Leinzig (Alemania). Solo esta producción «habrá tenido más de 6.000 visualizaciones», dice Remolar. «La gente estaba esperando que llegara el día en el que habíamos anunciado las publicaciones, porque les hacía el confinamiento más soportable», explica el primer edil.H

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