Conocer lugares bonitos no implica tener que coger un vuelo e irse lejos de casa. Vilafamés y Morella están a solo 20 y 111 kilómetros, respectivamente, de Castellón. Son dos pueblos de la provincia que están incluidos este año entre los 68 municipios encantadores seleccionados por la asociación Los Pueblos más Bonitos de España.

Morella es el quinto año que cuenta con este título, mientras que Vilafamés está a la espera de coronarse cara al 2019 por segunda vez. El objetivo que persigue la asociación es promocionar los municipios con menos de 5.000 habitantes, preferentemente rurales, agrupados bajo una misma marca de calidad, a través de las promociones y eventos culturales.

¿Pero en qué se benefician por ser los más bonitos de España? Tanto los vecinos como los alcaldes destacan el aumento del turismo sostenible, la promoción dentro y fuera del país y el orgullo de pertenencia al lugar, a raíz de esta fundación. Así lo explica Rahmsés Ripollés, alcalde de Morella: «Formar parte de uno de los pueblos más bonitos de España nos permite crecer como municipio y crear más puestos de trabajo». También llegan más visitas al municipio. Y así lo explica Abel Ibáñez, alcalde de Vilafamés, quien detalla los beneficios de la distinción: «El turismo no ha hecho más que crecer desde que estamos en esa lista de los pueblos plus. Ha aumentado en torno a un 40%». Gracias a ello, las localidades se benefician de la apertura de nuevos negocios: «Se han abierto varios bares y la hostelería se encuentra en pleno auge».

Un buen plan

Hacer la ruta de estas localidades se está convirtiendo en un buen plan para las personas que viven no solo en la provincia sino también en España y para turistas extranjeros. «El turismo sostenible y de calidad se ha convertido en un pilar de las economías de estos enclaves, fuerza transformadora que está cambiando el futuro de vecinos que no quieren abandonar su estilo de vida», afirma Francisco Mestre, presidente de la asociación.

Los municipios se esfuerzan por seguir formando parte de esta asociación, creando mejoras para los residentes y turistas. «Hemos aumentado las zonas de aparcamientos y las de estacionamiento para autocaravanas, así favorecemos las necesidades de desplazamiento», manifiesta Ripollés. Por su parte, Abel Ibáñez destaca el esfuerzo «por tener el patrimonio local conservado, una buena imagen del entorno y tener bien limpias las calles», con la finalidad de continuar siendo uno de los 68 municipios que conforman esta lista tan selecta.

Requisitos a tal efecto

Para poder formar parte de este colectivo se debe solicitar por acuerdo plenario o junta de gobierno y enviar una solicitud a Los Pueblos más Bonitos de España. La asociación llevará a cabo una comisión de calidad en la que se procederá a la deliberación, evaluación y toma de decisión final. Cuenta con criterios en aspectos como la limpieza, conversación de fachadas y contar con un patrimonio arquitectónico o natural certificado.

Estos pueblos se han convertido en un referente. De esta manera, la asociación está tratando de buscar soluciones a los problemas del mundo rural, como la despoblación, y busca financiación para que los pueblos del interior continúen creciendo.