Hermanos y hermanas: el domingo también se celebran elecciones al Parlamento Europeo. Y lo digo porque parece que los partidos políticos se han olvidado de este detalle.

Está claro que la proximidad e inmediatez de unas elecciones municipales dificultan mucho debatir por el modelo de Unión Europea que queremos. Y eso la convierte en algo secundario.

Sin embargo, nos acordamos de Europa cuando nuestras naranjas se quedan colgadas en el árbol, y vemos pasar ante nuestras narices las naranjas sudafricanas o egipcias. Y. es que, las elecciones europeas son mucho más importantes de lo que creemos. Si no queremos que se nos coman EEUU, China o Rusia y sus batallas comerciales (y de las otras) o tenemos una Europa fuerte, cohesionada e independiente o pasaremos a ser un grupo de pequeños países sin posibilidad alguna frente a los monstruos comerciales que son los dueños del mundo.

Pero lo que es más importante, en estas elecciones se decide de nuevo si queremos la Europa de los comerciantes o una Europa social que preserve esta isla del estado de bienestar. Y cuidado con los partidos políticos que pretenden reventar a la Unión Europa desde dentro.

Seamos eurocríticos, pero no eurófobos, porque fuera de la Unión Europea puede hacer muchísimo frio. Y estas elecciones, no por estar más lejos son menos importantes que las municipales. Ánimo y a votar. Porque nos jugamos muchísimo: solucionar el problema de las naranjas, y obligar que los productos que entran en Europa cumplan las condiciones laborales y medioambientales.

*Abogado. Urbanista