La hostelería de Castellón, en tiempos de coronavirus, da un paso más hoy con la opción de abrir bares, cafeterías y restaurantes, ya no solo para entrega de menús y bebidas a domicilio, sino también para recoger en el local, con cita previa. Pero si en las ciudades muchos empresarios esperarán al 11 de mayo --cuando se permita abrir terrazas--, en el interior muchos bares no barajan levantar la persiana hasta final de mayo (el 25 se permite desplazarse dentro de la provincia a segundas residencias) o incluso ya el 22 de junio (interprovincial).

Desde la Asociación de Turismo Rural de Castellón (ATR), Joaquín Deusdad, también propietario del hotel y restaurante El Faixero (Cinctorres), opina que «abrir hoy en un pueblo con menús para llevar para 300 habitantes sería un suicidio. Sí puede ser viable para un bar de polígono industrial o en la ciudad». Y agrega que «entre semana, aquí, es inviable. Vivimos un 95% del fin de semana. ¿Y el 11 de mayo, las terrazas? Lo mismo, hay dudas. Hay ganas de abrir pero necesitamos el turismo». Otro hostelero, Pedro Llavina, gerente del restaurante Los Rosildos, coincidió en que «las zonas rurales no tenemos nada que ver con la ciudad. Nuestros clientes tienen que coger el coche para venir hasta aquí, y en fin de semana». Y agrega: «Aquí entre los habitantes de la zona, no hay demanda de menús para llevar. Quizás las casas rurales, pero están cerradas. En la comarca los bares sopesamos abrir a final de mayo».

¿Para cuándo una comida en el bar del pueblo?

¿Y cuando un vecino de Castelló podrá ir a comer a un bar de Vall d’Alba? ¿Cuándo se permitan desplazamientos a la segunda residencia dentro de la provincia? Pero, y si no tiene, ¿cómo justifica el viaje? ¿O cuándo se dé la opción de abrir las terrazas a la hostelería, o no estará permitido irse fuera del municipio de residencia? Desde la Subdelegación del Gobierno de Castellón indicaron ayer al respecto: «Lo marcará el Boletín Oficial del Estado (BOE)». Los detalles se irán conociendo en las órdenes que se vayan emitiendo.

¿Dónde tomar un café durante el confinamiento?

En cualquier caso, los bares, restaurantes y cafeterías que decidan abrir hoy (4 demayo) sus puertas en Castellón tendrán la opción de servir en su local, previo encargo, menús pero también cafés para llevar, si les sale a cuenta poner en marcha la cafetera. Durante el confinamiento, desde que se decretara el estado de alarma el pasado 14 de marzo y se echara el cierre a la hostelería (salvo entregas a domicilio), era muy difícil encontrar ese tesoro. Pastelerías y panaderías empezaron a servirlo para llevar --prohibido tomarlo en el interior--, pero dada la confusión de la normativa se produjeron apercibimientos de las fuerzas de seguridad. Una orden de la Conselleria de Justicia del 31 de marzo clarificó que para llevar sí estaba permitido y el sector panadero los volvió a ofrecer. Hasta ahora, los únicos. Para tomarlo en una terraza habrá que esperar al 11 de mayo.

Testimonios de hosteleros de ciudad que ya están activos

- En Castelló: Una ventanilla para recoger cenas los fines de semana

Mónica Gordillo, propietaria de Sushi Lovers, en Castelló, se animó a reabrir el pasado 1 de mayo para repartir a domicilio y le ha ido genial. «Nuestra clientela fija, de más de una década, nos preguntaba. Y teníamos lista de espera. Pensé en volver y hemos tenido mucho trabajo este fin de semana. De momento, daremos servicio solo de cenas, los jueves, viernes y sábados», apuntó. A partir de hoy, también se puede recoger en el local. Nunca pensó que una ventana inutilizada que daba al exterior, adecuada, le sería ahora de tanto provecho. «Cuando se permita, creo que abriremos la terraza», añadió.

- En Burriana: Fiesta a distancia con bolsas de cumple, casa por casa

¿Por qué no celebrar un cumpleaños, cada uno en su casa, pero invitando igual a familia y amigos, durante el confinamiento? Fue la idea de una clienta del restaurante el Grill Negre, de Burriana, y el dueño, Francisco José Moreno, cumplió su deseo. Especialista en hamburguesas gourmet, preparó ocho bolsas con cena, postre y bebida, y las entregó «cada por casa» de la lista que le encargó. Ya se han interesado para cumples de niños. Su negocio es de los pocos que decidió repartir a domicilio y sigue, pero él mismo, para no exponer al personal, y solo cenas: «La gente pide. Está cansada de estar en casa».