Incumplir la normativa frente al covid-19 puede llevarte a prisión. Agentes de la Policía Nacional de Castellón han detenido a un hombre de 28, quien ya ha ingresado en la cárcel, como presunto autor de un delito de desobediencia grave, por negarse a utilizar la mascarilla en la calle. Según han explicado fuentes de la comisaría provincial, en un primero momento dijo que no tenía, facilitándole una los policías, para a continuación decir que "no se la ponía, ni se la iba a poner, porque no le daba la gana".

Sobre las 15.30 horas, una dotación policial observó en la avenida de Benicàssim, frente al Hospital General, a un hombre que incumplía la normativa en la que se regula la obligación de llevar puesta la mascarilla en vía pública, en virtud de la Resolución del 17/07/2020 de la Conselleria de Sanidad Universal y Salud Pública de la Generalitat Valenciana.

Un policía, se acercó para preguntarle si tenía algún motivo justificado (enfermedad) que le impidiese llevar la mascarilla, contestando que no, que no tenía y que no se la iba a poner. El agente intentó identificarle para proponerle para sanción, a la vez que le instó a que se pusiera la mascarilla, respondiendo que no tenía y que, además, no iba a ponerse ninguna mascarilla.

Los agentes le proporcionaron una, manteniendo el susodicho su negativa a ponérsela, insistiendo que no se la ponía porque no le daba la gana.

Pese a ser advertido por los policías en varias ocasiones de las consecuencias de su actitud --desde una infracción administrativa hasta su detención por desobediencia grave-- se negó a identificarse y a ponerse la mascarilla. Con lo ocurrido, y el riesgo que supone para la salud pública de su actitud, los agentes le detuvieron como presunto autor de un delito de desobediencia grave.

El detenido cuenta con numerosos antecedentes policiales, ha sido puesto a disposición de la autoridad judicial, quién ha ordenado su ingreso en prisión.