A partir del lunes, coincidiendo con el final del estado de alarma, la Concejalía de Territorio de Vila-real reordenará la movilidad urbana en dos de los tres puntos que habían sido peatonalizados provisionalmente durante la desescalada por la pandemia.

El primer cambio afectará al tramo en el entorno del Estadio de la Cerámica, entre la calle Almassora y la calle Embajador Mascarell, que estaba cortado al tráfico desde el pasado 9 de mayo. Ahora lo abrirán a la circulación, aunque solo de lunes a viernes, pues los fines de semana --desde el viernes a las 18.00 horas y hasta el domingo a las 24.00--, se restringirá de nuevo al paso de vehículos para facilitar el espacio para las personas y ayudar a la dinamización económica en una zona donde se concentra una gran actividad hostelera. Además, en el tramo de la calle Ermita, la velocidad estará limitada a 30 km/h teniendo en cuenta que se trata de un espacio público con elevado tránsito de viandantes.

La segunda modificación incidirá en el tramo de la calle Ermita, desde el colegio de los Carmelitas hasta el Termet, donde se recupera el estacionamiento del arcén sur que provisionalmente se había convertido en un carril peatonal y donde se limita también el paso de vehículos a 30 km/h.

El tercer punto habilitado para los transeúntes, el de la Murà, entre la avenida del Cedre y la calle Ramón y Cajal, seguirá cerrado al tráfico para favorecer la dinamización comercial y hostelera.