El consejo directivo de la Confederación Española de Agencias de Viajes ha solicitado al Gobierno poder emitir bonos de viaje a los clientes afectados por las cancelaciones. La organización apoya las medidas adoptadas por el Gobierno en cuanto a contención del virus, pero reclama también que establezca un sistema de repatriación para aquellos viajeros españoles que pueden quedarse atrapados en terceros países por la supresión de medios de transporte.

En materia laboral, la patronal exige al Gobierno la regulación del ERTE express, que obligue a los trabajadores a aceptar disfrutar del periodo vacacional mientras dure el estado de alarma con el máximo de 15 días; la suspensión del contrato; y que el Fogasa asuma parte de los despidos que se produzcan por causas económicas. Asimismo, pide bonificaciones a las cotizaciones de la seguridad social, a la fiscalidad o incluso reducción de impuestos, ayudas al sector y créditos blandos con el fin de paliar esta caída hasta el 31 de diciembre del 2020, como mínimo. Cabe recordar que el sector de las agencias de viajes emplea a 63.000 trabajadores de los cuales van a ser incluidos en ERTES o ERES cerca del 90% si no se toman medidas inmediatas.

La confederación patronal denuncia que no son las agencias las responsables de la situación y que son solo intermediarios y no los proveedores de la mayoría del servicio turístico. La CEAV considera fundamental que, en el caso que los proveedores no hayan procedido a reembolsar los costes, no se obligue a las agencias de viajes a efectuar el reembolso íntegro del viaje y que se habilite a las agencias la posibilidad de "emitir bonos a los clientes para poder disfrutar de ese viaje o de otro alternativo en otras fechas". Esa medida permitiría evitar, según la patronal, la falta de liquidez en una situación de parón laboral y económico en la que van a permanecer durante al menos un mes". La emisión de bonos ha sido aprobada en Italia, y es la medida propuesta también por la Asociación Europea de Agencias de viajes y Turoperadores.

El colectivo de agencias de viaje considera que debería haber un reconocimiento de que las medidas tomadas y las restricciones de viaje impuestas superan la responsabilidad de las agencias de viajes, ya que la actual normativa únicamente se refiere a circunstancias inevitables y extraordinarias en destino.

Esta medida ha sido aprobada en otros países como Holanda, donde se ha considerado que las cancelaciones que se están produciendo como consecuencia de las restricciones impuestas por terceros países y las cuarentenas obligatorias son debidas a circunstancias personales y, por consiguiente, no corresponde el reembolso del viaje sin penalización si los proveedores no reembolsan.

Desde la CEAV solicitan que el Ministerio de Consumo también tiene que obligar a los proveedores turísticos, especialmente compañías aéreas y hoteles, a reembolsar los importes de los servicios que no hayan realizado, muy especialmente aquellos que formen parte de un viaje combinado, y más aún, en aquellos casos en los que las agencias hayan procedido a reembolsar el importe a los pasajeros, así como a proceder al reembolso a partir del momento en que se haga esta declaración.

Las administraciones públicas deberían según la patronal de agencias de viajes de abonar de inmediato a sus proveedores las facturas pendientes y las que reciban, sin siquiera agotar los plazos que fija la ley de morosidad, así como que se aceleren las devoluciones tributarias pendientes.