El concejal de Comercio de Almassora, Javier Martí, y el comisario de la Policía Local de Almassora, Roberto Verdoy, se reunieron ayer con los técnicos municipales para coordinar las medidas de seguridad del mercado ambulante, que regresará a la localidad el próximo martes, 5 de mayo. Entre las novedades destaca el vallado del recinto, el control del aforo, la protección del género y la distancia de seguridad entre los distintos puestos.

Así, los 29 puestos habituales pasarán a un máximo de 20 y limitados exclusivamente a la venta de productos de alimentación. Todo el perímetro del mercado estará marcado con precinto para evitar la entrada y salida de la clientela en el acceso, en el que los compradores dispondrán de dosificadores de gel para limpiarse las manos con desinfectante.

La Policía Local reforzará su presencia y todos los vendedores tendrán que atender a los usuarios con guantes y mascarilla y proteger los productos con plástico. En sus paradas también contarán con dispensador de hidrogel y garrafas de agua y jabón para realizar su actividad comercial con la mayor seguridad para la salud pública. Además, en el acceso habrá papeleras para mantener al máximo la limpieza.

Asimismo, los clientes no podrán tocar el género expuesto ni acercarse a menos de dos metros excepto para pagar y recoger la compra. Además, tendrán que guardar una distancia de seguridad respecto al resto de compradores, al igual que en supermercados y oficinas bancarias.

La zona se desinfectará una vez finalice el mercadillo.