La desescalada sanitaria se le está haciendo cuesta arriba a la Conselleria porque, además de poner en marcha una estrategia para retomar la actividad y evitar rebrotes de coronavirus, debe hacer frente al plan asistencial de verano, con los problemas que siempre lleva aparejado, especialmente, por la falta de personal. De momento, Sanidad no aclara qué pasará con los consultorios estivales, a pesar de que deberían estar operativos dentro de solo tres semanas.

«Estamos estudiando la presión asistencial, especialmente en la zona de costa, para en la medida de lo posible continuar con esta actividad», señaló ayer la consellera de Sanidad, Ana Barceló.

En la provincia de Castellón, el año pasado se aprobaron 18 centros en aquellas localidades que durante estos meses ven incrementada su población por la llegada de visitantes y turistas, aunque uno de los ubicados en Benicàssim y otro en Benassal no pudieron abrir por falta de personal. Según fuentes consultadas por Mediterráneo, a la escasez de médicos para reforzar, se suma el hecho de que algunos de ellos tienen unas instalaciones pequeñas y obsoletas que no garantizan las medidas preventivas para evitar contagios de covid-19, como es la disposición de un doble circuito para atender a los pacientes.

Este podría ser uno de los motivos que ha llevado a la Conselleria a estudiar la apertura de determinados centros de salud durante las tardes de julio y agosto. Esta medida ya ha sido rechazada frontalmente por los sindicatos al considerar que los refuerzos serán insuficientes.

Comisión de sanidad en Les Corts

Este fue uno de los temas que ayer abordó la consellera en la Comisión de Sanidad de Les Corts durante su comparecencia para informar sobre la gestión realizada y de las medidas futuras. Para afrontar esta etapa, se comprometió a una recuperación «plena» de la actividad con la contratación progresiva de hasta 1.200 sanitarios. También planteó un impulso de la telemedicina y la recuperación del plan contra las listas de espera, que se han disparado. Asimismo, Barceló insistió en que serán prorrogadas, hasta finales de noviembre, las 4.229 plazas covid eventuales creadas en marzo.

Durante el debate, el PP, Ciudadanos y Vox pidieron la dimisión de Barceló «por jugar al escondite durante cuatro meses en una actitud irresponsable».

Tensión sindical

Las tensiones vienen también desde los sindicatos, que ayer protagonizaron un nuevo desencuentro con la Conselleria, tras haber sido citados por la directora general de Asistencia Sanitaria, Amparo García, a una mesa informativa. «Jamás en 20 años como secretario general del Sindicato Médico una responsable de Sanidad había venido a una reunión con un discurso escrito y sin contestar a nada de lo le preguntado. No han aclarado el plan de verano», lamentó Andrés Cánovas.

Desde CSIF, recordaron que el año pasado se sustituyó apenas el 41,86% de lo anunciado públicamente, mientras que el Foro de Médicos de Primaria de la Comunitat, integrado por la mayoría de entidades médicas, se ha plantado: «Hasta aquí hemos llegado, señora consellera».