Las videollamadas, admitámoslo, eran usadas hasta hace poco por quien tenía amigos en extranjero, hacía sexo telefónico o empresas que querían ahorrar en viajes, pero desde que el covid-19 ha confinado a todo el mundo en casa, quien más o quien menos ya se maneja con el vídeo y el audio de su teléfono y ha aprendido a enfocarse la cara para hablar con la familia, hacer el vermut, ir a clase o participar en una sesión de yoga. Hay decenas de programas que permiten salvar virtualmente las reuniones de grupo que todavía siguen vetadas en las calles. La duda es si este 'boom' está aquí para quedarse o será una moda pasajera vinculada a un negro recuerdo.

Desde el inicio del confinamiento, el tráfico de videollamadas en internet se duplicó en España y no hace más que crecer, según datos del gestor de tráfico de redes De-Cix. Zoom ha sido la aplicación que más ha crecido, pero también Google Hangouts, Skype, Whatsapp vídeo o Facetime. Y su auge viene de los grupos, no de las conversaciones cara a cara, gracias al teletrabajo, las clases a distancia y las reuniones de amigos.

Los programas que más han crecido están orientados a usuarios particulares y vinculados al teléfono móvil y no a ordenadores. Google Hangouts, gracias a los móviles con Android; Facetime porque es la app de llamadas por defecto del iPhone; Whatsapp porque se ha convertido en el nuevo estándar de comunicaciones (más del 95% de usuarios de móvil en España lo usa) y Skype, que arrastra la ventaja de ser la más veterana.

“Vernos las caras en una videoconferencia de grupo nos consuela, porque con el rostro anticipamos las emociones y sabemos lo que vamos a decir a continuación. Es una mejora de la comunicación insconsciente, pero que nos da la tranquilidad de que todo va a ir bien y nos calma el miedo”, afirma la psicóloga Mónica Dosil, de Doctoralia.

Aprovechar estas carencias en tiempos de confinamiento social ha supuesto descubrir un nicho de mercado para compañías tecnológicas que está por ver cuánto va a durar.

El 'boom' de Zoom

En el mundo empresarial, Zoom ha conseguido ganar terreno a Cisco Webex, RingCentral o Skype. Y eso que Cisco, que hizo gratuita la herramienta también para particulares desde el inicio de la pandemia, ante el avance de los rivales, afirma que ha duplicado su tráfico durante la primera quincena de marzo.

Ha sido una manera de intentar no morir en el intento, porque Zoom fue creada por un ex ejecutivo de Cisco de origen chino, Erick Yuan, a quienes sus antiguos empleadores rechazaron la idea de crear una app para hacer videollamadas múltiples desde el móvil. Yuan se despidió y creó su empresa, y ahora es millonario y tiene como clientes al 60% de las empresas del Fortune 500, según presume. Zoom, en total, tiene ya más de 300 millones de usuarios diarios. En España su uso ha crecido hasta un 6.000% desde el inicio de la pandemia, con aumentos del 1.000% semanales, según datos de Vodafone.

La clave del éxito en Zoom es que no requiere registro, admite hasta 100 usuarios a la vez y es gratis hasta 40 minutos. Además admite filtros y permite compartir documentos en pantalla. El modelo de negocio se basa en las suscripciones, que amplía todo lo que puede hacer el usuario con la herramienta. Sin embargo, su éxito se ha visto perjudicado por los problemas de seguridad.

Agencias estatales como el Centro Criptológico Nacional han descubierto que cualquiera podía sabotear una videoconferencia enviando vídeos (eran famosos los de sexo en reuniones de trabajo) o interrumpir constantemente al resto con el audio. En inglés han acuñado hasta un término, el 'zoombombing'. También se podían filtrar las direcciones de correo y fotos de los usuarios y de sus contactos, problemas inadmisibles para una aplicación de este nivel.

Google extiende sus Meet

Google ha visto cómo, desde el inicio de la pandemia, su Hangout se quedaba corto. El gigante de internet anunció este miércoles que va a dar gratis Meet, la herramienta de videollamadas para usuarios de empresa y educación (está integrada en G-Suite y Classroom), y que admite hasta 250 usuarios simultáneos. Sin embargo, en la versión consumidor -sobre la que dicen que no van a poner anuncios, como hacen en el correo y el navegador- no tendrá funciones como poder grabar las llamadas.

Jitsi -que estuvo en el punto de mira de Google- también se ha hecho muy popular estos días porque, como Zoom, no requiere registro de los participantes y es gratuita. Es el sistema que usa La Moncloa en las ruedas de prensa con periodistas, por ejemplo. Es ‘open source’ (cualquiera puede ver el código y mejorarlo) y está soportada por la comunidad de desarrolladores y por la empresa 8x8, que cobra por añadirle funciones extra a otras compañías y programas.

Facebook y Microsoft

Facebook ha reforzado un poco Whatsapp, que ahora admitirá videollamadas de hasta ocho participantes a la vez, pero donde ha volcado sus esfuerzos es en Messenger. El pasado viernes anunció Messenger Rooms, para videollamadas de hasta 50 participantes sin limite de tiempo.

Microsoft, en cambio, lo ha tenido mejor con Skype, que compró en el 2011 por la entonces escandalosa cifra de 8.500 millones de euros (Facebook compró Whatsapp seis años después por casi el doble). El decano de los programas de videoconferencias, creado en el 2003 y que admite hasta 50 personas a la vez, ha visto aumentar su uso estos días en un 70% y llega ya a los 40 millones de personas diarios.

Otro programa suyo, Teams, el que más rápido ha crecido en toda la historia de la compañía gracias a su vinculación al popularísimo Office, tiene ya 75 millones de millones de usuarios diarios en todo el mundo, según cifras anunciadas este jueves, un 40% más que hace seis semanas, en su gran mayoría empresas. Microsoft tiene previsto lanzar una versión para usuarios domésticos que pueda incluir compartir listas de la compra, planes de viajes y compartir localización.

Otra app que ha tenido bastante éxito, sobre todo en países anglosajones, ha sido Houseparty, que fue comprada hace casi un año por la empresa de videojuegos Epic Games, dueña de 'Fortnite'. Sin embargo, ha caído ante Zoom porque solo soporta 8 participantes simultáneos.

La pregunta del millón es ahora si este 'boom' de las videollamadas grupales ha llegado para quedarse. "El ser humano tiende a olvidar el trauma, pero hay muchos profesionales que han descubierto que a través de las videoconferencias venden otros productos y que lo que parecía gratis les está ayudando a facturar por libros, cursos y demás. Y eso no creo que pase", afirma Dosil.