La incertidumbre por la pandemia ha sumido en un mar de dudas al sector del azulejo de España y Castellón respecto a si participa o no en la feria Cersaie, pospuesta a noviembre, a raíz del virus. A pocos días de que expire el plazo para formalizar la reserva de espacio, el 1 de julio, son muy pocas las empresas que tienen clara su participación y buena parte está a expensas de la decisión de la patronal italiana Confindustria cerámica.

La homóloga de Ascer en el país anfitrión tiene gran peso y la previsión es que hoy se reúna para evaluar un sondeo de cuántas compañías italianas sí están dispuestas a exponer sus productos en la cita prevista del 9 al 13 de noviembre, justo en otoño, cuando podrían continuar los rebrotes del virus. Y es que si finalmente la participación es muy baja, podría repercutir en que la organización decidiera anular el certamen de este 2020, como se ha ocurrido con otros del sector.

Por parte de la organización de Cersaie se ha comunicado que el 9 de julio se decidiría si se sigue o no adelante. Y será el 15 de julio cuando ratifiquen a cada empresa su espacio en el recinto.

Con todo, este es el calendario de partida y muy expuesto por la incertidumbre que genera esta crisis sanitaria internacional.

Las azulejeras españolas comenzaron con la intención clara de repetir su presencia en Cersaie y a finales de febrero, antes del estado de alarma decretado a mitad de marzo, abonaron el seguro del estand en base a los metros cuadrados del ejercicio anterior. Nada hacía prever tantos contratiempos, o más bien, riesgos e incertezas, como ahora.

Mientras, desde la organización ferial se ha presentado un plan anticovid-19 para dar seguridad a los participantes, que va desde limitar la ocupación por m2, tomar la temperatura, regular el cátering e incluso abrir un nuevo pabellón, aunque, sin embargo, este es para nuevas empresas y sector contract-arquitectura, por lo que tampoco facilita más distancia de seguridad para los expositores habituales.

Otra ventaja es que a las firmas que confirmen su participación antes del 1 de julio se les ofrece un descuento especial, solo para este Cersaie 2020, por sus características. Con todo, las empresas están preocupadas. No tienen vuelos ni hoteles reservados y, de cerrarse las fronteras por el virus, tampoco podrían acudir

OTRO FRENTE ABIERTO EN JULIO: LA COGENERACIÓN

La Asociación Española de Cogeneración (Acogen), de la que forma parte Ascer, valoró ayer como «muy positivas y acertadas» y «un bálsamo para la reactivación» las medidas de acompañamiento incluidas en el real decreto-ley aprobado por el Gobierno, que ajusta la retribución en el periodo de alarma, y mostró su confianza en que también desarrolle «de la misma forma, con celeridad» las órdenes para que los cogeneradores tengan «la necesaria certidumbre regulatoria» a partir del miércoles, 1 de julio. Además, el colectivo alabó la flexibilización de condiciones de funcionamiento de los equipos cuya vida útil acabaría este año. El sector cerámico de Castellón, que cuenta con alrededor de 28 instalaciones de cogeneración en sus fábricas, está muy pendiente de las políticas de retribución e incentivos al respecto, así como de la regulación prevista para el próximo mes.