La consellera de Sanitat, Ana Barceló, ha desvelado hoy que el temor a un posible exceso de movilidad en la Comunitat Valenciana es uno de los motivos fundamentales esgrimidos por el Ministerio de Sanitat para vetar que catorce departamentos de salud pasaran a la fase una de la desescalda.

Barceló, que ha rebajado el tono de crítica hacia al Gobierno central, ha asegurado que la reunión mantenida ayer con el ministerio fue "aclaratoria" y que incluso ha arrancado el compromiso del Gobierno de establecer con anticipación los criterios objetivos para pasar de fase. La consellera ha explicado que durante la reunión fue posible un "diálogo fluido" en el que la conselleria trasladó su malestar y escuchó las aclaraciones del ministerio, aunque este no le ha facilitado el informe que reclama la Generalitat donde negro sobre blanco se especifiquen los motivos de por qué la Comunitat Valenciana no pasó en su totalidad de fase.

La titular de Sanidad ha insistido en que la Generalitat desconocía cuando hizo su informe sobre la deescalada que el criterio de movilidad se iba a evaluar. No obstante, ha subrayado que "tenemos un sistema de vigilancia que es referente y que no permite controlar en zonas con mayor densidad y movilidad" y que así se lo ha trasladado al ministerio.

Barceló se ha mostrado evasiva en varias preguntas y ha evitado denunciar un posible trato de favor a otras comunidades, si bien ha insistido en su tesis de que el ministerio aplaudió sus informes y luego les negó pasar a la fase una sin aclarar los motivos: "Tengo que mirar hacia adelante, nos quedan muchas fases", ha indicado, pragmática.

Barceló ha asegurado que la Comunitat "está preparada" para pasar de fase, pero ha evitado aclarar si lo solicitará formalmente al ministerio para que sea efectivo el próximo lunes. Ha indicado que hoy hará un informe y se lo trasladará al presidente Ximo Puig. "No voy a entrar en especulaciones sobre pasar de fase", ha dicho. Eso sí, ha añadido que en su momento pedirá facilitar la movilidad entre provincias.