La facturación de la hostelería todavía está lejos de los niveles en el periodo anterior al coronavirus, aunque Castellón es de los puntos de España con un mejor comportamiento tras la desescalada. Según los datos recopilados en un estudio elaborado por la compañía especializada en pagos móviles Universal Pay, los ingresos entre junio del pasado año y el del 2020 revelan una caída del 60% en el conjunto de España. En cambio, el descenso provincial resulta mucho más moderado, con el 29%.

De las zonas analizadas, Castellón es de las que mejor funcionan. Solo les supera Lleida, con el mismo porcentaje; León con un -23%, y Guadalajara, con un -17. En cuanto a las provincias donde la autorización para la vuelta de bares y restaurantes ha tenido menos efecto, destacan Segovia, Álava y Almería, que se encuentran a un escaso 20% de la actividad que desarrollaban hace un año. La media de la Comunitat también presenta peores datos que Castellón, con una disminución del 50%. Alicante cae un 74% y Valencia un 47%. Uno de los factores que explican los datos tiene que ver con el turismo. Las comunidades y provincias que más dependen de la llegada de visitantes extranjeros apenas han revivido parte del ritmo perdido en los últimos meses, mientras que aquellas áreas con mayor peso del turismo de proximidad, como Castellón, han tenido pérdidas menores.

VALORACIÓN / A la hora de valorar los resultados el presidente de Ashotur, Carlos Escorihuela, se mostró escéptico. «Lamentablemente creemos que el retroceso es mayor, de cerca del 50%, puesto que en sitios como Benicàssim es difícil encontrar una mesa libre en fin de semana, pero en el resto de días la situación es distinta». Este tipo de estudios se elaboran en función de las facturaciones registradas en terminales de cobro con tarjeta, «cuando ahora se da preferencia a este sistema de pago, mientras el año pasado era más usual el uso de metálico», destacó.

Por otro lado, la plataforma Juntos por la Hostelería menciona que el 20% de los establecimientos en España aún no reabierto. Los cálculos mencionan que España acabará el 2020 con 65.000 locales menos, y que esta cifra podría ampliarse hasta los 85.000 si empeora la situación sanitaria.