Tras las fiestas patronales, Vila-real suspende también los festejos en los barrios. Los representantes vecinales comunicaron a los responsables municipales su decisión de suspender las celebraciones previstas hasta final de año, sumándose así a la postura del Consell Rector de Festes.

«Las asociaciones de vecinos y entidades organizadoras de las fiestas de barrios y calles nos han trasladado su postura de prudencia y responsabilidad en un momento como el actual», señaló el edil de Fiestas, Diego Vila, quien les agradeció esta decisión. «Sabemos que las fiestas en los barrios y las calles de Vila-real son una parte importante de nuestra identidad y nuestra tradición, pero en este momento lo más importante es la salud de todos y todas y evitar actos que puedan suponer la concentración de personas», valoró la concejala de Participación Ciudadana, Miriam Caravaca.

Así, las entidades manifestaron su intención de no organizar ningún programa de actos y solo, en algunos casos, se realizarán actividades de índole religiosa en honor a los patronos cumpliendo con la normativa establecida por las autoridades sanitarias y las instrucciones que dictamine la diócesis.

Vila-real cuenta con una veintena de festejos en barrios y calles que se reparten a lo largo del año y que cuentan con la colaboración del Ayuntamiento. Una parte de ellas se concentran en los últimos meses del ejercicio, ya que barrios como la Soledat, el Cristo del Hospital, el Pilar, el Roser o la calle Sant Miquel organizan sus semanas grandes al final del verano o durante el otoño, después de las celebraciones en honor a la Mare de Déu de Gràcia de septiembre.

El edil de Fiestas quiso lanzar un mensaje de esperanza a los ciudadanos ante la suspensión remarcando que «siempre que la situación lo permita, trabajaremos para que el próximo año nos podamos reencontrar con nuestras tradiciones, tanto las celebraciones patronales como las fiestas en los barrios y calles, que son una parte fundamental de nuestras raíces y nuestra identidad».