El responsable de BBVA en España, Peio Belausteguigoitia, ha asegurado que la entidad afronta la situación de incertidumbre provocada por la crisis del coronavirus "con una sólida posición de capital y liquidez", defendiendo que tomar medidas que afecten a la plantilla "hoy no es una opción que esté abierta".

Así lo ha trasmitido Belausteguigoitia durante un encuentro virtual con todo el equipo del área de negocio de banco, compuesto por más de 20.000 personas, para darles su apoyo y analizar la situación del banco en esta situación, a la cual considera que la entidad ha llegado con una posición "de fortaleza" respecto a los competidores.

"BBVA afronta este periodo desde una situación de fortaleza, con una sólida posición de capital y liquidez, y en ningún momento se ha planteado tomar medidas como Expedientes de Regulación de Empleo (ERE) o ERTE --despidos temporales--. Esto hoy en BBVA no es una opción que esté abierta", ha afirmado Belausteguigoitia.

En este sentido, ha resaltado el papel de la red y de los alrededor de 1.800 empleados que siguen desplazándose a las oficinas para poder dar servicio presencial a los clientes que lo requieran, prestando así un "servicio básico", para el cual cree que se han adaptado "en un tiempo récord", gracias a la inversión en tecnología acometida en la última década, al cambio en las formas de trabajo y a la "solidez del banco".

De hecho, el 90% de sus gestores trabajan en remoto y el 10% en las oficinas. "Hemos contactado ya a través de los múltiples canales con más de ocho millones de clientes para facilitarles sus gestiones financieras, explicándoles cómo operar y resolviendo sus dudas, sin que salgan de sus casas", explica Belausteguigoitia.

El responsable de la entidad en España ha recordado la puesta a disposición de 25.000 millones de euros para el tejido productivo del país a través de créditos rápidos o la financiación de autónomos y pymes, agilizando las nuevas líneas ICO; la iniciativas para facilitar el pago de hipotecas y préstamos durante seis meses; o los 35 millones de euros comprometidos por el banco para luchar contra el Covid-19 en los países en los que opera.