Los bares, restaurantes y cafeterías de Benicàssim no tendrán que pagar la tasa de terrazas durante el año que viene. Así lo anunció este lunes de forma oficial el Ayuntamiento, que modificará la ordenanza fiscal reguladora de la tasa de vía pública para eximir del abono de este tributo a los locales de la hostelería. La medida incluye también a los comercios, que tampoco tendrán que pagar en el 2021 por instalar expositores en la calle.

Con esta iniciativa, acordada en el último pleno, el consistorio responde a las reivindicadas demandas del sector, que reclamaba la bonificación del 100% de este impuesto. Según defiende la alcaldesa, Susana Marqués, la suspensión de la tasa permitirá que autónomos y pymes «vean aliviada la carga fiscal para el próximo ejercicio», logrando contribuir a que «el impacto negativo sufrido por nuestras empresas durante este año como consecuencia de la pandemia del covid-19 no se vea agravado ni perdure».

Reactivación local

Por su parte, el concejal de Hacienda, Arturo Martí, hace especial hincapié en que, en este contexto de crisis sanitaria, económica y social, «es importante lanzar políticas de alivio fiscal que permitan que tanto familias, autónomos y pymes se puedan beneficiar y que ayuden a impulsar la reactivación socioeconómica y el fomento del empleo» en la localidad.

En aras de contribuir a atenuar los efectos que dejó el cierre de los establecimientos durante más de dos meses, desde el equipo de gobierno ponen en valor que autorizaron la ampliación de terrazas de los establecimientos de hostelería y restauración en la fase 1 y que los fines de semana, desde las 20.00 hasta las 1.30 horas, la concurrida calle Santo Tomás está cerrada al tráfico para beneficio de los locales y de la seguridad de los viandantes.

En ese sentido, la edila de Actividades, Cristina Fernández, detalla que el Ayuntamiento ha recibido ya más de 60 solicitudes de establecimientos y reivindica que buscan ayudar a todos los empresarios que han solicitado esta ampliación para que, respetando las medidas de seguridad establecidas, «puedan trabajar el máximo posible». Tras la apertura de terrazas durante la fase 1, la concejala cree que ha habido «una disminución de los niveles sonoros en la calle al no haber gente de pie» y subraya el aspecto de Benicàssim durante el pasado fin de semana fue «positivo».