El Gobierno pone freno a la posibilidad de que inversores extranjeros aprovechen la volatilidad de los mercados financieros, resfriados por el coronavirus, tomando el control de compañías españolas de sectores clave. Esta ha sido una de las medidas anunciadas por el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, dentro del paquete económico para hacer frente a la pandemia, con el que prevé movilizar hasta 200.000 millones de euros.

"Hemos reformado la normativa sobre inversiones exteriores para impedir que empresas de fuera de la Unión Europea puedan hacerse con el control de empresas españolas en sectores estratégicos en esta situación de caída", ha explicado Sánchez en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros.

La bolsa española lleva dos semanas de caídas dejando valores muy bajos en algunas empresas. El Ejecutivo quiere evitar a toda costa que las compañías extranjeras aprovechen esta "caída coyuntural" del valor de las acciones de las compañías a través de opas en una situación de "crisis económica y de extrema volatilidad los mercados financieros".

Sobre la posibilidad de nacionalizar empresas, como han sugerido países como Francia e Italia, Sánchez ha reiterado en que esta pandemia "debe ser una crisis temporal". "Damos dos pasos. Asunción y asimilación del choque que supone y luego vendrá una fase de reconstrucción donde pediré a todos los partidos que apoyen", ha agregado.