Más de 15.000 kilómetros separan a este joven burrianense de su familia y amigos. Australia es el país que ahora le acoge para estudiar un doble curso de márketing y ventas. Su nombre es Pablo Campillo y desde el pasado 2 de enero vive rodeado por los océanos Índico y Pacífico. La crisis del coronavirus le ha pillado allí y, aunque tenía planes para quedarse un tiempo y buscar un trabajo, la situación no acompaña, por lo que después de los diez meses que durará su actividad académica, volverá a finales de año a España.

Sin embargo, la situación difícil por la que pasa cualquier extranjero en un lugar que no es el suyo --más acentuado ahora si cabe por la alerta sanitaria-- se ha visto recompensada por su vocación a la música. De hecho, tiene claro que, cuando vuelva, va a entregarse en cuerpo y alma a disfrutar y hacer disfrutar de lo que le llena y verdaderamente le apasiona. De momento, la pandemia vivida allí, en medio del confinamiento, le ha permitido componer letras que le llenan interiormente. "El ambiente y la zona ayudan mucho. Se respira mucha tranquilidad y puedo acompañarme en la playa con el sonido de las olas", comenta.

Además, ha aprovechado la ocasión para presentarse a una serie de concursos on line durante estas semanas de cuarentena, promovidos por el festival Sound of People, que buscan dar visibilidad a nuevos talentos. "He apostado en la lejanía por promocionar nuestra tierra y el talento castellonense", apunta.

La dura realidad que ahora vive el mundo y la lejanía de los suyos le han ayudado a valorar momentos de su historia personal que, precisamente, no han sido un camino de rosas. Pero la música siempre ha estado ahí. "Aquí en Australia he tenido tiempo para darme cuenta de lo que en realidad me apasiona y de lo que quiero ahora mismo, que es dedicarme a la música", puntualiza. "La sensación que se siente cuanto estás ahí arriba en un escenario es indescriptible. El ver cómo la gente lo pasa bien no tiene precio y este sufrimiento ante la pandemia me ayudará a alcanzar otro nivel dentro de la música y que mis canciones puedan ser reconocidas", desgrana.

Se marca como reto actuar en el Arenal Sound

El joven tiene claro que marcarse unos objetivos elevados -como actuar en el Arenal Sound-- no es cualquier cosa, pero tiene claro que quiere lograrlos "a toda costa". Y añade: "Actuar delante de los míos sería algo maravilloso".

Desde Australia recuerda su historia en España. Los estudios, un trabajo en una hamburguesería y con un buen sabor de boca no olvida la oferta que un buen amigo, Jorge Girona, le hizo y que "cambiaría mi vida por completo", para ser el cantante en la orquesta Avenida Sur. Ahí estuvo dos años actuando en más de 60 conciertos por toda la Comunitat Valenciana y Aragón y, gracias a esa experiencia que le acompañará toda la vida, pudo aprender mucho personal y profesionalmente. "Estos dos años me enseñaron a estar y moverme en un escenario y a interactuar con el público pero, sobre todo, a transmitirles lo que siento cuando canto", relata. Después, comenzó a trabajar en Quadis (la mayor red de concesionarios oficiales de coches nuevos de España).

Participó en los cástings de 'La Voz' y 'OT'

Pablo comenzó con 16 años esta historia de atracción por la música. Lo que resultó en Sevilla ser una grabación casual de un amigo, mientras él estaba cantando; significó una premonición de lo que estaba por llegar. "Este amigo lo pasó por un grupo y después todos me animaban a seguir con la música", remarca. Hasta que hace cuatro años compuso su primera canción y participó en los cástings de La Voz y de La VozOperación Triunfo. Y también en un programa de la televisión autonómica.

Desde Gold Coast (Australia), este joven hace sonar cada día la guitarra que le acompaña, para cantar con la esperanza de que "todo vuelva a la normalidad y que esto pase pronto".