Cuenta atrás para que todos los servicios de las tres playas de Castelló estén operativos, cuyas «señas de identidad propias» convierten la capital de la Plana en un destino «sostenible y seguro», ya que el turismo tiene un «papel fundamental» para lograr la reactivación económica y social de la ciudad. Así se expresó este viernes la alcaldesa, Amparo Marco, que visitó los arenales junto a la concejala del área, Pilar Escuder, donde ya se han izado las banderas azules otorgadas al Pinar y al Gurugú.

En este verano atípico, el litoral castellonense contará con cuatro merenderos-chiringuitos: uno en el Pinar y tres en el Gurugú. Además, en estas dos playas se instalarán cinco zonas de hamacas y sombrillas. El Gurugú también tendrá un puesto de embarcaciones con y sin motor y una zona para la práctica de kitesurf. En el Pinar, mientras, estará la escuela náutica y un parque acuático.

Asimismo, habilitarán puntos bebé en el Pinar y el Gurugú y un punto de dinamización de las playas en el Serradal, además de áreas para personas discapacitadas o con movilidad reducida. Los juegos infantiles y zonas biosaludables reabrieron este viernes.

Unos días habrá que esperar para que lo haga el párking de autocaravanas que hay frente al Planetari, con un 75% del aforo permitido, que volverá a estar disponible el lunes, al igual que las Tourist Info de las playas.

Además, desde el 1 de junio están operativos los puntos de policía, así como el servicio de salvamento y socorrismo, con ocho torres de vigilancia distribuidas en los tres arenales y cuatro casetas temporales de socorrismo y primeras curas. Las papeleras están ubicadas fuera de la playa este verano, y las duchas y los lavapiés seguirán precintados.