Castelló prevé, siempre que tenga la autorización de las autoridades sanitarias, organizar actividades puntuales con el objetivo de mantener el pulso festero hasta la semana grande y reactivar de esta forma la economía local, lastrada también por el efecto de la crisis provocada por la pandemia del covid-19.

Tras la suspensión de las fiestas de la Magdalena del 2020, anunciada por la alcaldesa de Castelló, Amparo Marco, el pasado martes tras consensuar la decisión con los colectivos festeros, la primera edila declara a Mediterráneo: «Evidentemente, nuestra voluntad es que podamos retomar la normalidad lo antes posible y dinamizar la ciudad para reactivar la economía». «Nuestro objetivo, como Ayuntamiento, es ser motor de la recuperación social y paliar el impacto de la crisis especialmente en nuestro comercio, pymes y autónomos, y contamos para ello con la colaboración de los colectivos festeros que se han ofrecido a aportar en ese sentido», explica la primera edila.

DEFINIR LAS FIESTAS

En cuanto a la decisión de suspender las fiestas, Marco, que cuenta con el apoyo de todos los grupos políticos municipales del consistorio en esa medida --Compromís y Podem-EU que son sus socios de gobierno, así como de la oposición (PP, Ciudadanos y Vox)-- , asegura: «A todos nos apena que no se puedan celebrar las fiestas, pero creo que los festeros han demostrado un gran sentido de la responsabilidad, anteponiendo el interés general a cualquier otra consideración». Unas fiestas, las del 2021, que tendrán que ir definiendo en los próximos meses en el seno del Patronat Municipal de Festes y de la mano de los colectivos.

Además, la alcaldesa quiere transmitir ilusión al món de la festa para empezar a pensar en la semana grande del año que viene y reconoce el esfuerzo que están realizando los hosteleros.

Por su parte, la concejala de Fiestas, Pilar Escuder, explica, con respecto al presupuesto no comprometido de su Concejalía que destinará al plan de choque municipal anticrisis, que «aún no se puede cuantificar el dinero exacto, ya que se tiene que cerrar todas las gestiones administrativas derivadas de la organización de las fiestas que no se celebrarán, pero que sí que han acarreado gastos, puesto que se suspendieron a solo cuatro días de su inicio». Escuder puntualiza que el Ayuntamiento se ha comprometido con los entes festeros a «compensar el esfuerzo realizado durante el año». De esta forma, el consistorio de la capital de la Plana trabaja para «agilizar el pago de las ayudas y subvenciones», en una muestra de compromiso con estos colectivos.